Muchas veces quise hablar pero tenía tanto miedo al rechazo al “María la loca” (razón por la que no uso ese nombre) a la burla y peor aún a la violencia de la que he sido tantas veces víctima.

Pero ayer paso algo más, en mi laburo se dieron cuenta de que algo “fallaba” conmigo he hicieron lo que siempre se hace en esos casos “se deshace uno de la anomalía” de lo que no va con la norma, sin importar que tan bien hagas las cosas, que tanto pongas el corazón, lo importante en este caso no es que vos seas el mejor, lo importante es que vos sos el “enfermito”, ser una anomalía social es la historia de mi vida y la historia de muchas otras vidas. Personas que sufrimos en secreto intentando ocultar algo que todos de alguna forma lo notan. El fin de semana un amigo me dijo, ¿y si dejas de ocultarte? Y me quede pensando, ya pierdo todo quizás dejar de ocultarme sea la mejor forma de afrontar el monstruo que me persigue.

Desde muy chica sufro de enormes ataques de ansiedad que son totalmente incapacitantes, no vale el respira profundo, no vale el madura ya estas grandecita, no vale el tienes que esforzarte. Simplemente mi cerebro deja de actuar de forma coherente y me pierdo en el terror más grande que ustedes puedan imaginar; de hecho el famoso “cálmate, contrólate” no hace más que agravar las cosas porque te hace sentir culpable y es así la cadena, primero el miedo, luego el terror, luego la culpa y luego la depresión que hace que personas como yo nos aislemos del mundo.

Siempre me pregunte ¿si yo tuviera diabetes seria todo más simple? Claro que sí, nadie rechazaría a un diabético, ni infringiría violencia verbal y física contra él, al fin y al cabo esta enfermo; pero las personas que tenemos condiciones psiquiátricas graves como los trastornos de ansiedad que es lo que tengo, también estamos enfermos y también merecemos consideración y respeto. Al contrario de lo que muchos piensan, no nos comportamos así porque queramos llamar la atención (de chica rezaba para ser invisible y que nadie me notara) actuamos así porque nos perdemos, porque el terror nos embarga, porque nos confundimos y así como el diabético necesita ayuda y su vida está en peligro la nuestra también.

Recuerda el momento de tu vida en que estuviste más aterrado y ahora piensa en cómo podemos vivir personas como yo con ese terror cada día, el valor que se necesita para pararse de la cama y afrontar la vida, nos convertimos en agorafobicos que sabemos que nuestro ser puede causar violencia en otro, nos sentimos solos con obligación de ocultar nuestra realidad a nuestros seres queridos por miedo al rechazo o a herirlos… pero lo que más tenemos miedo es a la incomprensión.

Mi nombre es Isabel Suarez, los más cercanos me dicen danesda (esperanza) soy profesional con posgrado, he viajado sola por muchos lugares, tengo muchos amigos, mucha gente que me ama, gente que siento que he engañado porque nunca tuve el valor de decirles.

Soy Isabel Suarez y en ocasiones me pierdo, entro en pánico, me confundo, me aisló, me culpo por no poder controlar el monstruo que se come mi cabeza y me deprimo cuando pierdo todo lo que logro por él.
Soy Isabel Suarez, le tengo pavor a los cajeros, a las multitudes, a los gritos, no puedo ver la carta en el restaurante sin que me cause ansiedad, en ocasiones me pierdo en la calle y me asusto, no duermo más de 45 minutos de corrido, suelo tener pesadillas espantosas pero la peor pesadilla es que los otros, es que ustedes se den cuenta de que no soy “normal” y venga el rechazo.

Soy Isabel Suarez y soy una buena persona, soy inteligente, leo, hago deporte, cocino rico, me gustan las películas de los 80 y ahora Stranger Things, amo los converse y soy una excelente amiga y como pareja ni se diga, soy lo mejor que le puede pasar a un hombre.

Pero estoy cansada de mentir, de inventar excusas, de ocultarme. De tenerle miedo a las personas que amo. Soy TAG o sea tengo un Trastorno Generalizado de Ansiedad que no se cura con gotitas, ni meditación, ni yoga ni bobadas de esas, dependo de una medicación para vivir y no quedar por ahí con un derrame cerebral o cosas peores y saben que, tengo miedo.

Pero quizás siendo sincera ese miedo será más llevadero. Se supone que si estás aquí es porque sos mi amigo, si no te sirve una amiga como yo, si crees que llamo la atención o que soy inconveniente, pues vete. Yo me canse de ocultarme.

Seguro muchos de ustedes tienen dolores y miedos como el mío, bueno dicen que la empatía surge del dolor más profundo y las decisiones más nobles y así como soy una persona totalmente funcional como profesional y ser humano vos también lo sos, deja de ocultarte, tenemos que aprender que nosotros también tenemos derecho a tener la frente en alto.

14 de diciembre de 2017.

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