ELLA
Ella era adorable, su cuerpo esbelto, sus pechos firmes su cintura estrecha, sus nalgas generosas, elegante, parecía una modelo al caminar, pero lo mas atractivo era su rostro, su pelo negro, sus ojos algo achinados, nariz respingona y unos labios carnosos que invitaban a ser besados por horas.
No recuerdo como fue que comenzamos a chatear, nuestras charlas en primer momento inofensivas se fueron haciendo cada vez mas intimas y de contenido sexual cada vez mas explicito, nos comentábamos las fantasías sexuales que aun no habíamos concretad, lo que nos gustaría hacer y lo que quisiéramos que nos hicieran, con lujos de detalles. El sexo virtual nos atrapo y lo hacíamos frecuentemente, quedando extenuados e insatisfechos.
Llego el momento en que ambos queríamos dejar de amarnos a través de un monitor y hacerlo personalmente.
Costó mucho ponernos de acuerdo en horarios y lugar pero al final logramos, la cita seria en un hotel alojamiento, que nos quedaba equidistante a ambos.
Ese día tan ansiado, con un nerviosismo mas propio de un jovencito que el de un veterano, entre al hotel, subi a la pieza y la espere , tal lo acordado, ella fue puntual, al verla pude comprobar que colmo con creces mis expectativas era mas joven y bella de lo que se veía en el monitor
Nos dimos una ducha y urgentemente no arrojamos a la inmensa cama, nuestras manos no daban abasto recorriendo y explorando nuestros cuerpos los besos eran interminable, esos labios eran atrapantes, seguí besando su cuello, chupando, besando y mordiendo suavemente para no dejar marcas, llegue a sus pechos, no muy grandes ,pero firmes , coronados por dos pezones morados, duros y ansiosos por ser lamidos, los acaricie, chupe, lamí y los retuve en mi boca hasta que sus gemidos y convulsiones, se hicieron mas rápidos, de pronto su cuerpo se tenso y tuvo un prolongado orgasmo, seguí bajando hasta llegar a su vagina, bien rasurada suave y fragante, mis labios lamieron y chuparon esos labios que eran la puerta al paraíso, meti mi lengua poco a poco, explorando, moviéndola recorriéndola íntegramente, con un dedo buscaba sus puntos más sensibles , su mano aferraba firmemente mi miembro, seguí buscando y mi legua atrapo su clítoris erecto, lo rodeo , lo lamí alrededor y luego comencé a darle lengüetazos cada vez más fuertes, sus gemidos se convirtieron en gritos, asi, asi, mas rápido no pares, mientras su cuerpo se sacudía sin control hasta que otro orgasmo hizo que se corriera en mi boca, sus jugos me inundaron , no daba abasto para lamerlos ,rebasaban mi boca llegando hasta su ano, mi lengua siguió sus recorridos, separe esa perfectas nalgas y comencé a lamer su esfínter, intentando entrar en ese estrecho espacio con mi lengua, ella gemia ante ese placer que no conocía , y levantándose, metió mi verga en su boca, cálida y suave sus labios carnosos la recorrían de arriba abajo, la metía y sacaba transportándome a séptimo cielo, no quería acabar aun , nos pusimos de perrito y lentamente la penetre, sus jugos la lubricaban adecuadamente,entraba y salía pausadamente, sin escuchar sus gritos de massss, fuerteeee, maaasss raaapidooo, tratando de prolongar mi placer , fui aumentando el rito hasta acoplarnos y parecía que la cama no aguantaría tanta pasión, fue en vano, no pude aguantar más y un chorro de semen se derramo en sus entrañas. Ella aun no había llegado al clímax, metí uno de mis dedos y masajeaba su clítoris, maaas me pedia, maasss, meti dos dedos mas y ella decía asii asiii, maassss, de a poco introduje toda mi mano en su vagina y ella pareció enloquecerse, levantaba y bajaba sus caderas a un ritmo infernal, revolví mi mano dentro d ella y sus gritos se convirtieron en sollozos entrecortados y un chorro de liquidos blanquecinos me bañaron el brazo, mientras ella se abrazaba a mi cuello y besandome ardientemente me decía gracias, gracias nunca antes había recibido tanto placer
Agustin Secreto
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