Abrió el libro,
un enjambre de sabores, sílabas,
encimaron sus sentidos.
El corazón duro se hizo dulce y suave;
empezó a latir.
Había terminado el tedio de los días.
Texto agregado el 17-03-2018, y leído por 105
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Lectores Opinan
17-03-2018
Esa es una de las mejores sensaciones: abrir un libro y sentir un renacer junto con él. justinax