Alegria barroca en tres tiempos

Hoy

Nos hemos mirado
sin ser vistos,
nos hemos visto
sin mirarnos.
La ilusión se rinde siempre
ante la desesperación
y distorsiona la razón.
Onnubiladas las alertas,
neutralizadas las defensas.

Ayer

Nos apasionamos
y en la causa pérdida
con clandestina sonrisa
y manos dadas
nos dirigimos sublimes al precipicio.
Dilatando agrias percepciones,
negando las evidencias,
con las esperanzas renovadas
y las glosas lapidarias:
"Nada hay peor que la soledad ".
nos cegamos mutuamente.
La soledad nos aisla,
nos degrada.
Nos desfigura y nos subvierte.
En circulo vicioso;
huimos de la soledad
y después imploramos
por volver a ella.

Mañana

Un aletargado lamento
un estado de clara consciencia,
lo purpureo se torna opaco
y son de Tantalo
las ilusiones y esperanzas.
Pero del problema adviene la solución
y la solución es el problema.
Volvemos al principio,
miradas y deseos,
clandestina sonrisa,
manos dadas
y...