Mi intranquilidad se escapa y se desata el sacrilegio de mi tregua paz,
Imploro cese ya la clarividencia de la luna que no acerto su predicción,
se van quemando las flores del jardin y pienso

Donde estará, el respiro suspendido en el viento,
Aparezco despierto de un gran sueño, lejana estadía,
Donde procuré formar cristales de armonía que rotos están.

Para mi sorpresa y mi condena, lacerado fue mi corazón
Y al son de una canción se sumerge en locura mi razón
Ya me cuesta el cielo escuchar mi voz,
Paranoia elixir comienzo a tomar
Y se estremecen mis ángeles abandonando mi alma.

Siento miedo y eterna es la caída,
Kilómetros que pasan, recuerdos que procuran despedirse de mi,
Mis lagrimas que luchan por defender su hogar
Miente mi mirada, violada es por la inmensidad.

Viví en un juego cuyas reglas juré conocer
Pero su objetivo era desvanecer mi ecuanimidad
Y hoy sangro en la nada del dolor de una traición,
Sin lugar a dudas, el pecado mas sublime.