El día 1 de marzo del 2018 en San José Costa Rica, un estudiante de 12 años se lanzó a las vías del tren cuando este pasaba perdiendo la vida en el lugar.
Hace un par de años dejé de seguir noticias nacionales, porque me afectan mucho, de hecho, hubo un punto específico que me alejó bastante de temas sociales/políticos pues me afectaba involucrarme tanto y vivir en una sociedad tan llena de odio y violencia simbolica y física.
En la foto estoy yo, 1997, a mis 7 años de edad, ¿Pude poner una foto de cuando tenía doce? No, las rompí todas, jamás odié tanto mi apariencia como en mi adolescencia, recuerdo que cada día, no había otro hombre que me recordara que era inferior, por llevar cabello largo o semi largo, por ser delgado, por usar lentes, porque no me gustara el futbol, por no ser fuerte, por no ser rápido, por la razón que fuera, no hubo día que la violencia física o verbal no fuese parte de mi.
No quiero escribir nada como "propaganda" por respeto a familia y amigos, sinembargo no puedo no sentirme profundamente identificado con este hecho. Yo no fui muy distinto a este jóven, contextura delgada, débil, todo lo que un "hombre" no debe ser ¿Y qué piensa una persona, a sus doce años para lanzarse a las vías del tren? ¿Le gritaron "maricón" solo una vez? ¿Solo para que se tirara al tren? ¿Pasaba este hecho de manera recurrente?
Recuerdo en mi colegio, que las mismas orientadoras me decían que me defendiera a golpes ¿Está bien enseñar eso a los niños? ¿Que las cosas se resuelven solo a golpes? ¿Que nuestras diferencias son resueltas con violencia? ¿Eso enseñan adultos a niños?
A mi me dijeron "playo", "homosexual", "maricón", antes de que siquiera me interesara nada de la sexualidad, me golpearon, me encerraron en baños, me tiraron en basureros y esa era la respuesta adulta, "enfrentelo como hombre", recuerdo que nunca ningún miembro administrativo me ayudó con algún problema de violencia, sinembargo por llevar el cabello largo casi TODOS los días, me daban amonestaciones. Eso era vivir con 12 - 15 años.
Todo esto me dejó traumas severos, no tengo fotos de esa edad, las rompí, las borré, nada, porque eso quería hacer conmigo, dejar de existir, matarme. Yo nunca puedo llorar, el estúpido discurso de "los hombres no lloran" se me intercaló en los huesos tanto (y sobre todo para evitar más violencia) que al día de hoy, aún cuando quiero jactarme de persona "abierta de mente" me repercute, y rara vez puedo llorar, aunque quiera. Como mencioné antes, dejé de ver noticias, pero eso no quiere decir que las noticias igual no me alcancen, y no pude evitar llorar cuando leí lo de este estudiante, incluso ahora con solo pensarlo, se me salen lágrimas.
Esto NUNCA se lo conté a nadie, pero una vez me fui a mi casa por la carretera interamericana norte, antes de que fuera ampliada, por esa carretera no había espacio para caminar, tenía quizás 14 años, quería morirme, llovía y los camiones de carga pasaban a centimetros de mi, me pitaban y no me importaba, pasó tiempo y llegué a casa, si en Guanacaste hubiese habido tren ¿Me habría lanzado yo? o si algunos de tantos comentarios volatiles contra mi me hubiesen impactado esa vez ¿Me habría dejado caer en la interamericana? ¿Cual es la diferencia entre Fer en 2004 y este estudiante que murió el 1 de marzo?
Aún guardo mucho rencor en contra mia, por muchísimas cosas, se que todos y todas hemos sufrido lo mismo en mayor o menor medida, pero cada persona es distinta y no se puede medir a nadie bajo los mismos criterios, hay personas que les es mucho más dificil poder tomar insultos, poder descubrirse entre tanta violencia, poder seguir existiendo en un mundo de odio.
Un mundo nuevo es necesario, el cariño, la ternura, la educación para poder enfrentar la apología por el odio que hemos vivido desde siempre, y que hoy parece encenderse aún más, para enfrentar las imposiciones, para que muchos niños, niñas y jovenes no tengan que llorar a escondidas pensando que son una mierda sino, que se alegren de ser diferentes y que eso les permita desarrollarse en materias y campos que amen.
A tu memoria este texto Sebastián, de verdad lamento el mundo que nos tocó. Yo sigo con vida y me juré hace mucho que cada acción que pudiese realizar para mejorar mi entorno sería la acción correcta, aunque falle, por ellos, por ellas, por vos, por mi.
¡Salud!