en mi diario vivir hay una imagen que va y viene como las nubes en el cielo... solo y como tantos, contento de estar vivo un día mas, heme sentado frente al ordenador escribiendo acerca de este regalo de la vida...
tengo un amigo de no mas de ochenta años... tiene una enfermedad y se está muriendo... le vi y me contó que tuvo un ataque... "ya el cuerpo falla", dijo... le escuché por mas de tres horas hablar acerca de su idea acerca de lo mal que estamos todos... le miraba y sentía admiración... me preguntó el porqué me reía... le pedí disculpas y no respondí... dentro de mí buscaba mostrarle el secreto que me hace sentir gratitud y contentamiento... pero no lo hice... tan solo le escuché... nos despedimos y sentí que quizá no le volvería a ver...
fui a un lugar a tomar un café y en mi soledad, miraba a la gente que se sentaba en mi entorno... unos mayores que yo, otros no tanto... miraba las hojas que pasaban por el cuadro de mis pensamientos... y de todo ello, recordé al poeta mayor...

No quiero morir aún
Tengo en mis labios docenas de flores
Perfumadas por el fardo de la eternidad
Tengo en mis noches un libro
Oscuro como mi ceguera
Y sordo como dios...
Aquel libro se abre día a día
Y mi vida va deshojándose
Como hierba seca...
Y quiero vivir
Porque dios está en el silencio
En el grito de una noche
En los labios de un bebé...
En todas partes
Y quizás, mas allá de la muerte...

miraba mis recuerdos y traté de sentir un poco mas... un dolor en el pecho me hizo dejar los recuerdos y centrarme en el dolor... el piso me daba vueltas y vomité todo, luego, perdí la conciencia... cuando abrí los ojos, estaba en un hospital... una mujer de blanco me dijo que era un milagro lo que había ocurrido... porqué?... había un doctor en el café... me llevaron de emergencia y salvaron mi vida... gracias, le dije... de nada, respondió el silencio y la oscuridad de la noche...