Estaba la vida,
enterrada en el sitio baldío de mi vecino.
Estaban los eclipses de sol
afinando sombras
sobre los ojos de esta tarde.
Estábamos nosotros
ajenos a todo,
medio temblorosos
pero felices,
consumiendo nuestros cuerpos
libres de culpa
e inútiles impudicias
entre bandadas de cuervos asesinos
recién redimidos.
Nos espiaba la vida,
Nos espiaban los eclipses de sol.
Te dije que eras una exhibicionista.
Te reíste a carcajadas.
Mientras
nuestros labios
encontraban, otra vez,
su ángulo perfecto
Texto agregado el 23-09-2004, y leído por 143
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Lectores Opinan
23-09-2004
Son perfectos todos los angulos del cuerpo humano, la belleza de la muerte solo se compara con la de la desnudes.
Quien redime los cuervos? quiero saber si puedo ser salvado aun ElCuervo
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