¡Mira lo tarde que es! —Perdón mamá. Nada de perdón. Sabes muy bien que me disgusta que cruces tan tarde el parque. Es peligroso. —No era tarde cuando crucé mamá. ¿Cómo qué no? Mira la hora. ¡Me tenías muy preocupada! —Lo sé mamá —lo siento— ahora estoy bien. Por eso vine a despedirme. M.D
Texto agregado el 23-02-2018, y leído por 182 visitantes. (20 votos)