En la cueva del sueño me confiesa el insomnio.
Me duelen sus consejos, sus recriminaciones,
y la condenación imperdonable
del que no logra digerir la vida
y se traga el destino.
Aborrezco al severo confesor
y solamente por exterminarlo,
voy a dormir contigo.
Texto agregado el 22-02-2018, y leído por 55
visitantes. (4 votos)
Lectores Opinan
22-02-2018
5 juanitos.
juanday
22-02-2018
Señorita conciencia y sus cavilaciones nocturna, ese es el mejor momento para ella; y llueven los lamentos y saca a relucir el verdadero rostro que tenemos, que dista mucho del que conocen nuestros allegados. Ahí lloramos y nos perdemos, del mismo modo nuestros ojos quedan abiertos, suspendidos en un pensamiento lilaherthings
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