Como anima sola, mi alma anida entre las sabanas
deseando el contacto trémulo de tu caricia
poco a poco mi intimida se humedece
al sentir placida las caricias de tu mano.
poco a poco con caricias frías
hincas tus cálidas caricias
ya tus labios en mi cuello
sangre correr dejando este mundo yermo
ahora amándote en la extensa noche.
ya convertida en diosa
seductora al asecho buscando
para el nocturno aquelarre
otra ninfa como tu como yo
condenas a matar o morir.
Texto agregado el 11-02-2018, y leído por 51
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