...juntó billete tras billete para comprar esa pulsera de plata italiana que le quitaba el sueño. Una vez obtenida,la puso en su muñeca derecha,la miró como el objeto más preciado que había comprado en el último tiempo,la observaba moviéndola de un lado para otro,era su objeto ,miraba su brillo opaco que le encantaba,sus eslabones,sus formas.
Llegó a casa,estuvo mucho rato mirando su preciada joya,movía su mano para verla de distintos puntos,la buscó en internet para tenerla desde otro punto de vista,no le bastaba con tenerla consigo,quería mirar las fotografías que habían de ella en la red,de un de pronto,entró su hijo ,le dio un beso y le dio una manzana roja de tamaño mediano,el hombre dio un mordisco y se quedó mirando la manzana...comenzó a sentir el dulzor del fruto,pensó en si era un superfluo o un materialista,luego de unos minutos de pensarlo no tuvo respuesta,solo sabía que la pulsera representaba para él arte,arte que podía llevar en su mano,que podía tener un diseño al alcance de su vista,dio otro mordisco a la manzana y quedó en paz.