...se vio tirado en la arena blanca,el sol quemó sus ojos,sintió como el agua del mar lamía sus pies en los cuales solo llevaba un zapato...a metros de él unos ojos azules profundos le miraban,logró enfocar y vio a su gata birmana blanca que por miedo a las olas no se acercaba,él logró incorporarse como pudo,le dolía todo,comenzó a entrar en razón...el barco,la tempestad,los rayos,las gigantescas olas,naufragio se dijo,miró lo más lejos que pudo,no había señales de otras vidas.
...un año más tarde,ya conocía la isla paradisiaca como a la palma de su mano,su fiel gata junto a él...habían logrado sobrevivir, pensaba con sinceridad, lo que había sucedido fue lo mejor que puso pasar ,su vida hasta hace un año atrás era plana,vacía,sin amor,sin compañía,sin buenos amigos...aquí se sentía útil,necesario,importante...su gata se acercaba y pasaba su bello pelaje por sus piernas en agradecimiento a sus cuidados,él regalaba una caricia ...estaban en la playa cuando de un de pronto un jabalí gigantesco les sorprendió,era una hembra con sus crías de inmediato intentó embestirlos ,la gata corrió, él se metió al mar...la jabalí estaba como loca,la gata se perdió entre la vegetación...él miró su lanza que se mecía con las pequeñas olas...hasta que flotó y se acercó,aprovechó ese momento para tomarla , de inmediato fue al ataque,su vida en la isla lo había hecho muy fuerte tanto mental como físicamente alzó la lanza y corriendo en contra del animal logró asustarlo...una vez que todo volvió a la calma fue con mucho más cuidado por la isla y dejó a los jabalíes en paz,el océano abastecía a su gata y a él de forma frugal, la isla les regalaba agua pura, frutas y vegetales,todo siguió en armonía.