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AGRADABLE PESADILLA
Fue solo un sueño , yo estaba durmiendo, cuando siento que levantan las sabanas y alguien se introduce sigilosamente en mi cama , era una hermosa mujer, solo una ligera túnica la cubría, me senté, sobresaltado, pero al ver tanta belleza mi excitación fue instantánea, de un tirón se la saque dejando la completamente desnuda , nos fundimos en un prolongado abrazo, , mis manos recorrían su cuerpo, mientras nos besábamos apasionadamente, y nuestras leguas se enredaban, se mordían se absorbían, mi boca se poso en su cuello, besaba su hombros hasta , hasta llegar a sus pechos, no muy grandes pero firmes y erguidos, los bese y recorrí, con mi lengua, quería comerlos, los chupaba como un niño hambriento, sus oscuros pezones estaban duros y sobresalían apuntando hacia el cielo, me dedica a ellos durante un largo rato, ella solamente gemía, de pronto sentí que todo su cuerpo se estremecía al tener un orgasmo, sin que la hubiera penetrado.
Fue perdiendo su timidez, su mano busco mi miembro erecto lo apretaba firmemente, yo seguía recorriendo con mi lengua su cuerpo , nuestros sudores se unían, llegue a su vientre, depilado , suave y fragante, su perfume me enloquecía, mi lengua abrió esos labios tan ansiados, y luego de besarlos, se introdujo profundamente, subiendo bajando ,mordiendo suavemente, hasta llegar a su pequeño clítoris, lo saboreaba lentamente hasta que sentí las contracciones que anunciaban un nuevo orgasmo, eyaculo tan copiosamente que pareció una lluvia dorada, no me daba tiempo a sorber todo ese elixir, mi legua insaciable llego hasta su ano, abrí e esos perfectos cachetes mientras ella gemía cada vez más fuerte y quería penetrarlo con mi lengua mientras lo lamia completamente. Me di vuelta y ellas tomo mi verga y suavemente comenzó a chuparla, y a recorrerla de arriba hasta abajo con su lengua, e intentaba tragarla toda, luego lamia mis huevos rasurados uno por uno, y sin decir más se subió sobre mi dándome la espaldas y se introdujo mi pene hasta cubrirlo todo mientras subía y bajaba, hacia círculos con su cuerpo y yo me aferraba a sus pechos y admiraba su culo perfecto, sus gemidos se convirtieron en un grito, yo ya no podía aguantar más , le dije estoy por acabar, me vengo.. yo también dijo y sentí como todo su cuerpo temblaba en un violento orgasmo y nuevamente sus fluidos me empaparon, en ese momento me desperté, bañado en sudor y semen, confundido y buscando su cuerpo, solo encontré los restos de una túnica destruida
Agustín Secreto
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