Zulema es mi nombre.

Cantaba en mi juventud en el coro de la iglesia.

Soy buena cocinera.

Álex,mi marido, siempre me llamo zuleci.

Alas para volar decía que me faltaban para ser un ángel.

No entendía como un miserable como el había conseguido estár tan cerca del cielo, me decía.

-No te preocupes por los pasos que das,si no por la huella que dejas (le contestaba).

El me respondia que me dejaste de chorradas , me tachaba de miedosa ensoñadora.

-No soy un ángel,ni loca,ni miedosa...pero se volar.

-La hora azul, (me interrumpia a par que se reía).

-Si cariño.

Todos los domingos tocaba el piano al mediodía.

Cuando el se levantaba.

Mi música le mitigada el dolor de cabeza producido por las borracheras con los amigos...y su agresividad.

Sus partidas de póker nos habían dejado sin ahorros.

A toda prisa me dirijo al encuentro.

Esta noche le daré una sorpresa.

Le demostraré que no estoy loca.

Qué no soy miedosa.

Que tengo los pies en el suelo.

Qué no soy un ángel.

Pero se volar.

En cuanto reconocí el coche ,me le atravesé,estendi mis alas cerré los ojos y volé.