En algún lugar un alma se despoja de su orgullo hace trizas la mañana sin esperanzas, ni calma En algún lugar lejano yace un niño o un anciano temeroso del destino que a su voz la vida acalla. Seca la tierra, se nutre de lágrimas Sordo el cielo no escucha plegarias Alzo los brazos. rasgo los cielos. Despertarlo, despertarlo ¡Mira a tus hijos! Te necesitan Dime tu, hermana, hermano ¿Cómo lograrlo? ¿¿Cómo arañar, la piel de Dios??
Texto agregado el 04-02-2018, y leído por 37 visitantes. (2 votos)