Cuanto más se acerca
tanto más me alejo.
Es una gata
de sonrisa doblada.
La imagino en la noche
conquistar con swing
las madrugadas
vestida sólo
por su verde mirada.
Qué fácil parece todo
cuando es ella
quien lo hace,
cuando narra
el cuento que sería
mientras -a mí-
en silencio me gritan
los fantasmas
que acechan a solas
en esta casa.
Truecan en pesadilla
y cientos de dudas
cada certeza suya.
Me inundan con preguntas
que no respondo,
pero pienso
y no soy capaz
de vencer al miedo.

Acompáñame tú
no me dejes a solas
-con ella-
que me aterra su mirada,
la presencia de su miedo
y sus ganas de vencerlo
cuando pronuncia las palabras
que luego voy encontrando
firmadas por su boca
que siempre hallo abierta.

Y sueño con un lugar
en el que sentirme a salvo
de mi, de ella, de este miedo,
y de mis pensamientos.
Qué difícil todo
después de pensarlo tanto...
fluye tan bien dentro
que no sé cómo estoy tan lejos
ahora que
no se puede llegar al mismo punto
si tu vas corriendo
y yo voy con mi ancla
arrastrando.