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Hoy va a ser un día my calmado para Giana quien se caracteriza por su actividad constante. Su jefe el señor Jason Garel le ordenó tomarse un día porque la vio muy agotada. Así que decidió ir a la biblioteca y hojear algún volumen sobre arqueología. Después iría a visitar a una amiga que tiene una casa con glorieta. Trató de estar lo más lejos posible del ruido y del agite. Si se agitaba podría verse afectada de la circulacón y necesitaba estar lo más sana posible.
Ya cuando parecía que todo saldría de lo más natural y hasta mejor de lo que se esperaba tuvo que abandonar la glorieta porque uno de sus compañeros de labores requería que ella abriera la puerta de los archivos. Bien, con toda la naturalidad que le fue posible se puso su jersey de lana color púrpura y su falda rosada de algodón. Fue hasta la oficina, saludó a Bruce, abrió el archivo y se sentó en la butaca de espera mientras él buscaba para luego cerrar.
Bueno... perdón, es que Giana también debe aydar a Bruce porque se necesita el documento para hoy mismo. Bien, llamaron al señor Jason y le explicaron que estaban en el archivo de la oficina los dos Giana y Bruce, que parece que el documento está fuera del alcance visial de ambos porque ya revisaron todos los estantes y anaqueles. Pero que si no aparecía en unos minutos Giana podría regresar a su casa mientrás él seguía buscando.
Eso tampoco era válido. En cuestion de media hora Jason llegó para ayudarlos a bucar y de esa manera Giana podría retirarse. Apareció lo que andaban buscando ambos. Giana no se había ido a casa porque hacerlo sería alterar sus nervios más de lo que ya estaban alterados. Tener que hacer algo que no estaba previsto la había ajetreado y mucho.
Al señor Jason no le quedó más que conseguir algo para tranquilizar los nervios de Giana. Ella le dijo que la casa de él estaba más cerca y que si iban ahí un momento mientras el sedante hacía su efecto sería bueno para ambos. El mencionado documento que había quedado en manos de Bruce era una orden de compra de herramientas y equipos. Si la transacción se lograba ese mismo día les harían un buen descuento que iría a la cuenta personal del señor Jason. Y si de ello compartía algo con Giana los nervios y la circulación de ella mejoraría bastante.
Después de dialogar sobre la compra ella le dijo esa misma noche podrían empezar con la terapia. Y separando un poco sus rodillas permitió que el señor Jason dejara pasar sus ojos por aquellos muslos tan llamativos. Fue así como tanto Jason como Giana convinieron en un segundo dia de descanso porque esa noche no podrían dormir hasta que los llamara Bruce y les informara el éxito de la transacción.
Y como el Jersey es caliente Jason tuvo que despojar a Giana de él para que se sintiera cómoda. O mejor dicho para aumentar el ajetreo. Porque al mostrar el traslúcido sostén y lo que había tras ellos tambien tenía que arremangarse un poco la falda. Las pulsaciones en ambos iban tomando fuerza y velocidad al punto que cuando giana pasó su aterciopelada mano por las mejillas de Jason los dos sentían como si una descarga electrica los sacudiera.
Fue emocionante. Giana amaneció con el ánimo y las fuerzas al máximo aunque durante la noche había gastado fuerzas para complacer la atroz imaginación de ambos. El señor Jason por su parte no estaba tan enérgico pero de ver a Giana con ganas de más le daba el impulso para mantener a su empleada en las mejores condiciones posibles. |
Texto agregado el 31-01-2018, y leído por 116
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