Con la noche en los ojos te recuerdo al andar en silencio por las calles donde encuentro de nuevo esos detalles que regresan y luego otra vez pierdo. Con restos de la luna entre los dedos dibujo alguna tregua en mi memoria, decreto que la muerte es transitoria y alejo a los rencores y a los miedos. Después cubro de estrellas las ausencias, despierto a la ilusión de su letargo con una aurora intensa hecha de anhelos. Entonces desbarato indiferencias, de los sueños sutiles me hago cargo y con ellos descubro nuevos cielos.
Texto agregado el 25-01-2018, y leído por 153 visitantes. (7 votos)