Se puede ser feliz sin una cosa que solo es un detalle secundario, pero hay algo esencial en esa rosa guardada junto a un sueño extraordinario. La flor resulta entonces misteriosa pues logra demorar el calendario con pétalos, nostalgia y la azarosa respuesta para un mudo cuestionario. Recuerdos de ese instante que se guarda en páginas del libro de la ausencia hoy hacen a la flor imprescindible. Es que el tiempo con ella se retarda y el alma al regresar a la inocencia descubre que no existe lo imposible.
Texto agregado el 15-01-2018, y leído por 144 visitantes. (12 votos)