Te vas como llegaste:
como la brisa fresca
que tocó mi follaje;
como un rayo de sol
que me besó la piel;
como el suave rumor
de aguas cantarinas.
Y al irte
veo como se extingue
una luz de esperanza
que alumbró mi camino,
un perfume de exquisita fragancia
que despertó en mi piel
un anhelo profundo;
el celaje de un sueño
que pintó de colores
mis grises madrugadas.
Te marchas…te alejas
sin dejar una lágrima
ni tampoco un suspiro…
Y en esta noche triste
de lluvia pasajera
pienso que has de llevar
también como equipaje
la luz de mi mirada,
mi sonrisa dormida,
los besos que no diste
y un corazón herido.
Alberto Vásquez.
Texto agregado el 09-01-2018, y leído por 54
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Lectores Opinan
10-01-2018
Un poema transparente , fresco, sensacional. Sensaciones
10-01-2018
Bello poema, lleno de nostalgia. Saludos, Carlos. carlitoscap