Era yo muy joven, estaba recien salido de la escuela de oficiales cuando nos llamaron a todos para acudir hacia punta arenas, por que el ejercito Argentino se preparaba para desembarcar en las islas del sur en el canal del Beagle. Nos embarcamos yo y mil quinientos soldados del regimiento numero siete de talca, habia jovenes asustado pensando en la lucha alla en el frio mar del sur.llegamos a punta arenas el veinticuatro de diciembre pasamos noche buena en la frontera, nos regalabamos cigarrillos y chocolates esa terrible noche buena, el ejercito argentino desembarco mas de tres mil soldados esa noche en la isla Picton.
Nos embarcamos nuevamente en el buque de transporte rancagua y partimos hacia la entrada del beagle, llegamos el dia siguiente en la noche, las marejadas eran muy altas y se rumoreaba que un submarino nos seguia.Al otro dia nos despertaron y el mayor Hoffens nos llamo a todos los oficiales a cargo de compañias de soldados, subimos al puente y el nos recibio con una comida exquisita no solo nosotros comimos sino que todos los soldados que estaban en el buque, seguro que esa comida iba a ser la ultima para muchos, me asignaron el bote numero quince con cuarentaicinco soldados ligeramente equipados, llego la hora de subir a los botes de desembarco, la isla estaba a cuatro kilometros de nuestro barco se llenaron todos las lanchas de desembarco no eramos los unicos llegaron cuatro buques mas esa noche, eramos casi cuatromil hombres esperando que el bote lider partiera hacia el campo de batalla, partimos y todos los soldados de mi bote estaban un tanto temerosos y al mismo tiempo con una valentia por librar nuestra isla ocupada, yo daba las intrucciones a los soldados de mi bote estaba acompañado por el teniente Merino un gran amigo mio, estabamos a un kilometro de distancia cuando comienza el fuego de las baterias de artilleria y de los morteros, algunos botes volaron despedasados matando a todos los ocupantes que iban adentro, temiamos que nos tocara a nosotros casi llegando a la playa el maquinista de la lancha nos dio la buena suerte los soldados se persinaban y se les pedia que despejaran la rampa de desembarco llegamos y la rampa bajo, el fuego de ametralladoras era muy intensivo matando a mis soldados de primera fila salimos del bote y corrimos hacia los erizos de fierro que estaban en la playa, apenas podiamos salir de nuestro escondite, veia a los soldados muertos y me daba terror era algo paralizante, salimos de los erisos de fierro y nos dirigimos hacia las trincheras Argentinas llegamos a la alambrada y hay nos quedamos por un buen rato era un lugar seguro, me comuniqué por radio y dí aviso a la seccion de blindados para el apoyo que nos faltaba, mas del 30%de los soldados que desembarcamos estaban aniquilados solo quedabamos unos pocos, pusimos unas cargas explosivas y volamos la alambrada para abrirnos paso hacia las trincheras llegamos a un muro cerca de la trinchera de primera linea y lanzamos un feroz ataque contra esos soldados Argentinos, nos abrimos camino y logramos tomar la trinchera de primera linea los Argentinos se alejaron hacia el otro extremo de la isla para reforzar sus regimientos solo quedaban unos quinientos hombres en aquella playa que alguna ves albergaba las cristalinas aguas del oceano pacifico que esta ves eran de color rojisas por la sangre derramada de aquellos jovenes Chilenos que combatian por su gente combatian por su pais, tomamos la isla en cinco horas y el ejercito Argentino en la isla estaba aniquilado y se embarco hacia el continente.
Murieron quinientos ochenta soldados de los regimientos talca y san fernando.
Luego de un año de sangrienta guerra tomamos Buenos Aires y argentina aceptó la rendición incondicional.
Esta historia esta escrita en honor a aqullos jovenes que partieron al sur para luchar por su patria el veinte de diciembre de 1978 por la crisis del canal del Beagle.
espero que no hiera el orgullo de nuestro pais hermano que es argentina.. |