tenía tantos libros y muy pocos pude leerlos... era por el tiempo que tenía y que era escaso... dicen que a las 3 y 30 de la madrugada es la hora del diablo... y lo digo porque últimamente despierto de la nada a esa hora... pero no veo nada paranormal, tan solo las ganas de una mujer o un libro o el placer de tocar el piano... pensaba que era por mis deudas y atrasos de pagos, es decir, la preocupación, pero no, no era eso... era la hora del diablo... cómo sera ese señor... espero que sea único y especial... quizá sea como la maldad encarnada... quizá como las ganas de autodestruirme... quién sabe... lo cierto es que me despierto a esa hora y no me da sueño de nada... vivo solo hace mas o menos un mes... y lo que mas me gusta de esto es la soledad y el silencio... claro que todo llega a cansar, sobre todo cuando la mente está llena de miedos... por ello es que he decidido escribir a la hora del diablo, quizá se me presente el señor diablo y hagamos negocios... es seguro que querrá mi alma, mi corazón, pero, lamentablemente le pertenece al señor de corazones... estoy en un café y luego de leer a Raymond Queneau, sentí un poderoso llamado de los libros y escucharlos... es que, leer es como escuchar... uno lee y escucha la voz el corazón de aquel quien escribió el libro... por mientras estoy escribiendo acerca de todo aquello que vivo... las gentes se van a sus casa o a cualquier cosa que les llame la atención... los autos no pasan por las calles... y el sol sale y se esconde como una tímida mujer... mientras trato de recordar los momentos en que fui muy feliz... allí en los tiempos de mi juventud... haciendo el amor a una bella mujer, mirando mis notas sobre una luna gigantesca... caminando por las calles luego de recibir el secreto de la vida... tomando un café luego de haber terminado de pagar mis deudas... o, sentado en una cama luego de haber comulgado con el dios que vive en mi corazón... la hora del diablo... es especial ese nombre... quizá venga y no sea un diablo sino mis propios temores o mis anhelos... sabiendo que todo termina así como la muerte... hay algo especial en estos tiempos... siento el poder de realizar todo... es como si dios me hablara y me dijera que puedo hacerlo, o, quizá sea el mismo diablo quien me habla de esa manera, por lo tanto, el diablo debe ser una buena onda o un buen sentimiento... quiere decir que todo cambia, así como los planetas o los hombres o el tiempo... quizá el diablo se haya vuelto un angelito, lleno de amor u odio que es lo mismo por algo que no puede comprender... quizá tiene corazón el diablo y dios le haya hablado bajito como a mí... quizá sea el diablo quien escribe y sea mi corazón lo único que me llena de amor por seguir viviendo y escribiendo.