Ser más amable, sonreír más,
ser considerado, atento
y hasta un poco más simpático
en la medida de lo posible
porque tampoco quiero que
me vuelvan santo.
No ser tan sarcástico,
hiriente e hideputa,
tratar de tomar
en cuenta los sentimientos
de los demás,
dejar de pensar solo en mí.
Este año trataré de ser buen hijo,
buen amigo, buen vecino
y buen amante
(pongo especial énfasis
en lo de buen amante).
He escrito esta lista
en una hoja de
cuaderno
que seguramente
permanecerá arrugada
en un triste cajón.
Texto agregado el 04-01-2018, y leído por 67
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