...el pescador se vio en la necesidad de conducir su bote a la orilla de esa isla desierta,la avería necesitaba reparación,una vez que logró reparar su embarcación tuvo que esperar que la resina se solidificase,aprovechó el tiempo para caminar por la orilla de la playa,cuando de un de pronto encontró una lámpara de aceite muy antigua,estaba medio enterrada en la arena ,al parecer estaba confeccionada en plata y tenía unos extraños grabados,al usar su camisa para limpiar,al primer frote,comenzó a salir una especie de humo,lo cual hizo que el pescador soltara la lámpara,desde si interior apareció un genio,el genio cruzó sus brazos y dijo: teneis derecho a pedir tres deseos,el pescador se quedó pensando y dijo,solo deseo que seas libre...por el rostro del genio bajó una lágrima de color turqueza y con voz entre cortada dijo: gracias.
Del pescador se supo que siguió en sus actividades habituales,del genio se perdió su rastro,solo se puede decir que la isla desierta hoy se llama Nueva Zelandia.