8 días son los días que faltan para terminar este año, 8 meses fueron los que duramos y 8 minutos me tomó escribirte esto. Lo curioso es que resulta que tú apareciste dentro de este 2017, logrando desordenar muchas cosas pero a la vez ordenando otras que ahora que las veo, las necesitaba bastante.
Los primeros días de tu aparición (mes 1) llegaste y como todo amor de verano pensé que no duraría, pero lograsre sobrepasar la barrera del mes y nos planteamos muchas cosas, que aunque no funcionaron me dieron una idea de quién eras como persona.
En el mes 2, aparecieron los primeros regalos (yo no soy mucho de regalos pero me dolía que los pidieses y que renegaras de los que nunca conseguí), y recuerdo que para los 60 días ya teníamos claro que nuestras familias se conociesen y resultó todo bien pero tú no veías claro el futuro.
A los 91 días de tu aparición (3er mes) ya las cosas parecían más claras, tú y tu bendito trío de amigas que te llenaban la cabeza de ideas, ideas de "exses" de que él era mejor que yo y yo acá sentado esperando que me defiendas pero solo defendías tus intereses, ¿y nuestros planes? ¿Y los lucharemos juntos? Parece que la pelea fue solo mía.
El día 123 (4to mes) de nuestra relación, todo iba "tan bien" que en nuestras salidas notaba que estabas ahí pero que no mostrabas interés alguno por ser la "enamorada" mía, ¿entonces por que seguías ahí? ¿Qué te ataba a este estudiante que tanto quería estar contigo?
Durante el 5to mes y 6to, vivíamos como dicen los historiadores peruanos una "prosperidad falaz" todo parecía normal, cada uno con sus cosas y sus ideas y con la esperanza de que estos altibajos se superen. Las metas volvieron a aparecer pero parecía que tus amigos y tus padres tenían otra idea para ti, otro concepto de relación, el cual yo no compartía. Yo solo callaba y en silencio esperaba tu respuesta pero solo leía tu bendito mensaje: "¿acaso creías que con un día bastaba? "
María, cuando leas esto recordarás que en el 7mo mes no pudimos solucionar ese problema que tanto te costaba entender, tu bendita inconformidad ante las cosas, tu inseguridad, tu timidez, y sobretodo tu impaciencia, ¿si sabías que mi trabajo me exigía quedarme más horas por qué desconfiabas? ¿Por qué esos mensajes de dudas, esos donde no me creías pero ponías que te daba igual porque lo único que tenías que hacer era aguantarme?
Sentado en un parque y hablando con el mejor de mis amigos me pregunté: "¿Ernesto por qué perder las energías por alguien que no te da el valor necesario y encima te dice: "quedemos como amigos" al diablo los amigos y todo eso, yo no quería ser tu amigo ni buscaba serlo. Uno no escoge a una persona como pareja para que acabé siendo su amigo, la escoge porque reconoce que muchas cosas valen la pena y que tienen mucho para seguir, pero no para escuchar sermones de "para eso estamos" "qué somos"
Hoy 23/12, a tan solo 8 días de que este año acabe, busco decirle a los demás y decirte a ti (después de las 1006 cosas que te dije) que si vas a hacer algo procura que te haga feliz, que si vas a despedirte no lo hagas como tú lo hiciste, escribiendo un mensaje de texto sin sentido y que si vas a irte procura irte como llegaste: Alegre por lo que ibas a conocer y alegre por lo que aprendiste. Pero no, tú tuviste que llegar y alterar todo, tuviste que cambiar muchas cosas y dejar todo hecho un caos como si de un huracán se tratase. Menos mal que el año se acaba y con el te acabas tú también.
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5:38 pm sentado en un parque, Ernesto se despide de sus historias pero promete que si un día hace un libro seguirá dedicándoselo a la mujer que le cambió la vida: Ella. |