Estuve pensando en el día y la noche...
En mis tardes solitarias...
Y sobre todo en el camino a seguir...
Tras de mi sombra, miles de voces
Amigables, angustiadas y destrozadas...
La puerta esperaba mis pasos
Un aire frío anunciaba
El final de cada sueño
Cogí la cerradura
Estaba dura
Cogí la llave y abrí la puerta..
Frente a mis ojos
Miles de sueños y temores
Huyeron desnudos
Quizá por la luz del presente
Di un paso y luego otro
No paré hasta llegar al final del camino...
Frente a mis agotados ojos
Yacían todas mis esperanzas
Lloré como un niño
Cuando un hombre enorme cogió mi cabeza
Y me dio el consuelo de todos los dioses...
Texto agregado el 28-12-2017, y leído por 64
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