Ya vamos desde el 2017 al 2018
NAVIDAD
Todo niño, rico o pobre, blanco, negro o de otro color, distante o cercano, en su verano o en su invierno espera la Navidad.
Me atrevo a decir que incluso más allá del mundo cristiano, por su valores universales,
La Navidad es la fiesta de los niños y el regocijo de sus padres.
Es la esperanza de los jóvenes y el corolario de los viejos.
Es la reunión de la familia y la conjunción de sentimientos.
Es el abrazo de los esposos y el encuentro de los amantes.
Es el inicio del andar y el cruce de los caminos.
Es el balance de un año andado y el proyecto del porvenir.
Es el recuerdo y es la esperanza.
Es la partida y es el reencuentro.
Es la promesa y el nunca olvido.
Es el cariño y es el amor.
No solo el niño sueña con el juguete en el árbol o en el zapato en la ventana.
El joven, el no tan joven y el adulto también esperan:
una sonrisa, una palabra, una caricia, una carta, una mirada,
e incluso un juguete para ese niño o niña que todos esconden bajo su atuendo actual.
¿Y sabes?
También hay unos viejos solitarios, incrédulos, cascarrabias, pero sí soñadores que siempre llevan un abecedario viejo y otro nuevo para contar historias de ayer y escribir versos de hoy.
Además, sin decirlo ni escribirlo, esos viejos siempre están, o mejor dicho, estamos esperando algo lindo por Navidad.
Por mi parte, con cariño y sinceridad, aquí dejo para todas y todos:
Mis buenos deseos de felicidad, tranquilidad, paz y bienestar en Navidad, como así también buenaventura y fuerza para alcanzar nuevas metas en el año 2018.
A la vez agradezco los saludos y buenos deseos que para todos aquí han manifestado las amigas y amigos de esta página azul.
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