Toda la filosofía que conozco la he aprendido oyendo boleros. Esto me ha enseñado que lo más importante en la vida es el Amor. Que nada es eterno. Nada es sagrado. Que todos los seres vivientes en algún momento experimentamos el dolor pero que podemos, en todos los casos, evitar el sufrimiento. Que la naturaleza humana consigue placer en la auto flagelación y que la esperanza prevalecerá sobre la experiencia. Pero sobre todo, y esto es lo más sublime de las lecciones que recibimos de cualquier Bolero: un sufrimiento por Amor no tiene sustituto en el drama existencial