| Cómo un nudo en mi garganta,Yace aquel sentimiento,
 Hace débil al más excelso,
 Y valiente al más pendejo.
 
 Me abruman las ideas,
 Viejas imágenes del pasado,
 Que tan cruel es el vestigio
 De lo que pudo ser,
 El leve espanto de lo que será.
 
 Y te encontraste tú conmigo,
 Y yo, tan imperfecta,
 La blasfemia audaz de un dios,
 La que crece en la sequía,
 La que anhela un corazón.
 Y yo, tan... YO.
 
 Me deslizó el silencio,
 Se me clava como espinas...
 ¿Y qué hago con este sentimiento?
 
 Tú tan absorto en el dolor,
 Con tantos miedos,
 Tan hermoso en tu pensar
 Y tú corazón como el fuego.
 La luz sin sombra,
 sabor a mar,
 Dulce verso del cielo.
 Y tú, tan bello.
 
 Que hago yo,
 Dime.
 ¿Qué hago?
 Si a veces también...
 A veces también soy miedo.
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