Nuestro secreto parte 21
“sexo en rehabilitación”
Eddy había salido a dar la vuelta con Mauro por el patio de la clínica
-esta parte de la clínica no me gusta – dijo Eddy
-¿por qué? – pregunta Mauro.
-es la parte en donde ingresas a este lugar.
-si. Pero es una nueva oportunidad - le responde Mauro – cambiando de tema ¿le hiciste la carta para tu mamá?
-no. Ni ha venido a verme.
-créeme que desearía tener a mi madre conmigo. Hoy, no tengo a nadie. El día que salga voy a estar solo y tú tendrás a tu familia.
-lo sé. Desde que tengo uso de razón vi como mi papá le ponía unas buenas friegas a mi madre, la golpeaba, la insultaba delante de mí. Finalmente se divorciaron. Ahora parece ser que mi mamá está mucho mejor.
-¡eso debe de alegrarte! No seas injusto – le dijo Mauro y se fue.
Esa misma noche ya todos estaban en su habitación y nadie puede salir hasta la mañana siguiente. Pero Mauro tenía que disculparse por haber sigo tan rudo con Eddy
-¿Eddy? –preguntaba Mauro desde afuera. Eddy se encontraba leyendo un libro con luz baja
-¿Mauro? ¿Qué pasa?
-¿podemos hablar? – preguntaba Mauro
-¿a esta hora? ¡Son las 12:20 de la madrugada!
-lo sé pero tenemos que hablar – insistía Mauro.
-está bien – dijo Eddy abriendo la puerta de su cuarto – ¿qué pasa?
-tengo que pedirte una disculpa
-¿por? –pregunta confundido.
-por lo de hace rato, fui algo grosero contigo – le responde Mauro
-olvídalo no pasa nada – respondió Eddy y se metió al baño
-no puedo olvidarlo – dijo Mauro
-¿olvidar que? – Pregunta Eddy desde el baño – ¿qué pasa?
-no puedo olvidar tu cara.
-¿como? – pregunta regresando a la habitación
-¿Eddy no te das cuenta? ¡No dejo de pensar en ti!
-¿de qué hablas? – pregunta Eddy confundido.
-¡que me gustas Eddy! – le confesó Mauro.
-¡estás loco! – le responde Eddy
-mírame a los ojos y dime que no sientes lo mismo por mí. Mírame
-baja la voz – le reclama Eddy
-tócame – le dijo Mauro. – Serás el primero en tocarme
Mauro se acercó poco a poco a Eddy y los dos tocaron sus labios muy despacio Eddy no movía su cuerpo, se escuchaba los latidos de su corazón y cerraron la puerta.
Al día siguiente Eddy despertó en brazos de Mauro.
-¡Mauro! Levántate que nos van a cachar – exclamó Eddy al ver la barbaridad que habían cometido
-¿qué hora es?
-las 7:30 de la mañana. La coordinadora pasa a las 8 a despertar a todos.
Mauro tomó su ropa y fue a su cuarto.
Continuara…