Nací... Si claro, es una buena forma de empezar esto. Recuerdo con claridad tener 4 años y estar persiguiendo una cometa que se volaba lejos de mis manos; fui tan tonto al pensar que podría alcanzar la cometa que se esfumaba. El carrete con el hilo, estaba siendo arrastrado por la pista a las afueras de mi casa. No pude alcanzarla... Se fue... Y para mi, fue la sensación mas triste del mundo, sentía el corazón roto, cayendo a pedazos en el oscuro fondo de mis miedos. La cometa tenia a Superman impreso en sus aletas de plástico... Sentí que mi súper héroe me había abandonado... Y creo que no sentí esa sensación otra vez, hasta el día en que perdí a la persona mas importante en mi vida.

Mi madre, había tenido una complicada vida, era adicta a loa cigarrillos, y fumaba uno tras de otro. Ella decía que la tranquilizaba, la verdad es que no lo creo. Comenzó aquella tos seca que no calma, que al principio se calma con agua caliente con limón.
Hasta que vimos sangre en su pañuelo. El cáncer se desarrollo rápido, mi madre no había dejado los.cigarrillos, los fumaba a escondidas. Hasta que los.cigarrillos encendidos al fuego, se llevaron a mi madre.
¿Habían notado alguna vez, que siempre existen campañas para apoyar a las personas con cáncer en los senos, sangre, etc, pero no existe día del cáncer del fumador?
Claro, no hay listón de color para llevar como insignia, porque ese cáncer se lo.provoca uno mismo.

Tenia diecisiete años, y pase 5 años de toda esa vida, en los hospitales, acompañando a mi madre. No recuerdo cumpleaños alguno, de ella o mio, que fuera feliz. Cada vez se complicaba mas. Era un viaje a su muerte.

Conocí el vicio que tenía mi madre. Y mientras ella iba quemando cigarrillos, yo leía sin parar. Creo que quería escapar de esa realidad.

Viaje por paisajes hermosos, viví recuerdos de sabios y luche contra el mal.

Por si se lo preguntaban, mi padre nunca lo conocí. Al menos creo que tuve un padre. Pero estaba ausente en mi vida, mi madre nunca me hablo de el. Creo que para mi, mis padres eran, Arturo, Edgar, Jorge Luis... me enseñaron mas de esta vida, que lo haría cualquier escuela.

Recuerdo bien, el sabor amargo del café por las mañanas; hábito favorito de mi madre que heredé, y creo que no viviría sin una taza de café en la mañana, sé que me miento a mi mismo al decir que me despertará... El mismo efecto puede provocar una manzana, pero bueno, somos lo que nuestras mentiras nos dicen.

Con mucho esfuerzo termine la secundaria, se que no pase mucho tiempo en es lugar, ya que me pasaba la vida en los hospitales, y dando exámenes. Aprobé todo, y por pura pena de los maestros, optaron por solo tomarme exámenes sin asistir a clases seguido.
El director, estaba impresionado con mi forma autodidacta de estudiar. Aprobé todas las materias. Y es que entre esperar mirando la nada o estudiar, prefería lo segundo, ya que mi madre se demoraba mas en las consultas... La larga espera en los pasillos del hospital.
Algunos maestros conjeturaban que podría ser medico, ya que pase mucho tiempo en los hospitales. La verdad es que odio esa afirmación.
En realidad pase mucho mas tiempo esperando con la muerte, y no por eso quiero ser sepulturero.

Cuando te quedas solo en este mundo, aparecen los familiares que nunca viste en tu triste vida. Y es que mis tíos S..., decidieron acogerme en su casa. Viví en ese lugar 2 años. Hasta que pude conseguir un trabajo y poder estudiar una carrera técnica.

En el trabajo conci a Maria, 3 años mayor que yo. De ella aprendí que el amor es fugaz. Tan pronto se empieza, también tan pronto se acaba.
Ella no marco mi vida, pero me enseño los dulces secretos de los vicios...

Si dicen que la madre de todos los vicios es la flojera... Yo creo que la flojera se llamaba Maria.

Después del amor fugaz, llega el que te marca la vida. Y Sofia me marco... Nos conocimos en una comisaria.....

Continuara....