Juegas, ríes, bailas,
-perversidad suicida
vences y eres vencida.
Fielmente,
te
pre
ci
pi
tas
al
va
cío,
como
lo
hace
el
trueno
en
la
tormenta.
Llevas contigo mi esperanza;
preñada insensatamente de la muerte;
empeñada en flagelar tus sueños.
Al ateo sólo le queda orar por ti.
Con ácido en los ojos, pus en el alma,
construiré fervientemente tu ataúd.
Palabras secas pisarán tu nombre
“aquí muere quién jamás quiso-supo vivir”.
Tu recuerdo, siempre martirio,
castigo eterno por descubrir tu miseria.
En la conciencia la marca
que algún día concibió tu grandeza.
Risa en agonía,
firmeza frágil,
seguridad doblegada,
soledad en compañía.
Versículo blanco,
sábanas negras,
llanto amargo,
en el corazón la tristeza.
Blasfemia ecléctica,
grave, impía, despiadada,
desgarras las entrañas,
y a pesar de todo,
mi bendición sobre tus alas.
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