Padezco de una pena irónica,
Un derrotismo optimista,
Y cargo llorando de alegría,
Todas las muertes del alma,
Que incendiaron mi ser.

Y me río y duermo en el cauce,
Bajo los ámbares clavados en el cielo,
Mientras la lluvia de las aves,
Se posa sobre mis cabellos.

"Todo está perdido"
Y la gracia me acaricia la carcajada,
Y me duele olvidar tanta derrota,
Y me retuerzo al probar
La sangre mía con el vino.