El duelo…

En los instantes de tal presión, la memoria viva actúa con rapidez, entre pregunta y pregunta del interrogador el pensamiento rata de racionalizar, de operar con tranquilidad, pero igual se marcha a otros mundos o a otras vidas, Enero es caliente hasta tarde de la noche, es la sal de interrogatorio la que se muestra helada, más no se si es el aire acondicionado o el acondicionamiento del cuerpo que al bajar o subir la presión hace que se enfríe, pero, ya llega el final de la cosa, ahora veremos que se trae entre manos el tipo aquel, o Bam-Bam como le llaman sus subordinados.
“Señor, mire ahora le preguntaré por su vida política y quiero repetirle lo que le decía al inicio de esta charla, mire, nosotros somos un cuerpo profesional y desde hace 15v años venimos siguiéndolos, así que usted debe darse cuenta que algo sabemos de su partido, por lo que le pido que no trate de engañarme ya que nos enojaremos y será peor la cosa”
- Ya me lo dijo y le responderé lo que me pregunte y lo que no sepa no se lo podré contar, (si pelotas, a mi tampoco me engañas, y no son quine los años que nos siguen la pista por que me hablas de antecedentes anteriores a la Unidad Popular, pero, sigue pensando que me conoces mas de los que yo a ustedes, tataré de ganar segundos para no caer en contradicciones)
¿Dónde estás Sonia? Espero no regreses ahora de donde el abuelo, o quisiera hagan un allanamiento estos guevones estando tu, y menos los niños, hace ya once años que compartimos once años con sus buenas y malas cosas, si, llenos de contradicciones, siempre has pensado que no era cierto que me buscaban, hay Sonia, al final te metiste y te metiste en lo mas duro, había que tener os calzones bien puestos y amarados con alambres, por ello entre otras cosas te amo, ¿Recuerdas esa mañana que regresé de Lota y Coronel, donde fui a ver la protesta, era el 86, “año decisivo” unos 10 días había estado en la 8° Región, esa mañana llegue la casa y entré por el negocio, estaba llena de cajitas, ¿te acordai? Una caja sobre otra y otra, dos metros de cajitas, y el patio lleno de sacos de carbón, la entrada con tres o cuatro refrigeradores vacíos y malos, pegunté y dijiste “cosas”jajajajajajaja, hay mujer, me vas a matar de un infarto, sobre la vitrina de los juguetes embudos de hojalata, cuando las vi., se me quiso caer el pelo, debo haberme colocado blanco, ¿Qué te dije? ¿Recuerdas? Solo que te cuidaras y le dijeses a tus compas o hermanos que tomasen todas las precauciones con las “cosas” ya que si llegaban allí, iba cargar yo con la cosa, que yo iba a colocar el cuerpo p´a las patadas, la corriente eléctrica los submarinos y otros, flaquita, eran balas, eran cajas de muchas balas, a la vista de todo el mundo, lo mismo que los embudos de hojalata, para confeccionar minas, hay, casi me muero, pero, ya estabas allí, te dije que te cubriría, uf amor, por suerte el hijo no sacó ninguna para la calle.
¿Y la vez que te escapaste? La tarde aquella saliste con un bolso con ropa de recambio para unos 4 días, regresaste a casa al par de horas, me contaste que quien te iba a acompañar no llegó al punto, estabas molesta, y como eres cuando te molestas, chuta, a la mañana siguiente o la tarde, (no recuerdo) la radio y la tv informan de los “enfrentamientos con los terroristas”, no eran tal, ¿cierto? El compa que te iba a pasar a buscar estaba ya muerto y me dijiste (bruja) que tenía color y olor de muerte, así fue, estaba muerto a la hora que pasaría por ti, sino, otro cuento contaríamos, salvaste flaca salvaste, no podría decir sana y salva, sino que estás en vida, pero el alma herida ¿No? Pero, las cajitas las usaron, no acertaron, pero las usaron.
“¿Cuando entró a la JJ?
- A Comienzos del año 67. –veamos que ocurre, si me quito 7 años-
“¿En donde entró y quien le reclutó?
- En la escuela industrial y nadie me reclutó ya que estaba claro lo que quería antes de comenzar.
“¿Quién entonces le convenció?”
- Ah, mi padre.
“¿O sea viene de familia?”
- Digamos que si.
“¿Ahí pasó a ser parte del Comité Central?”
- No, eso fue años después.
“¿Y su madre también PC?
- No ella no, nunca ha sido algo, siempre trabajó así que no tenía tiempo (mentirita primera)
“¿De quien dependía?”
- De una dirección de estudiantes de escuelas técnicas.
Entre pregunta y respuesta el tipo escribe con tal calma que molesta, pareciera que el hombre quiere dejar ver que es más bruto que inteligente.
Aún cuando moleste ayuda a meditar en lo que se ha dicho y lo que pareciera venir.
Su calma es interrumpida cada cierto tiempo por el que hace del malo, el que llega a provocar la salida de madre, quien sabe si quiere alguna equivocación, que afuera están los del otro servicio que quieren tenerme con ellos, que en Rusia me enseñaron a disparar, que ahí aprendí técnicas de supervivencia, que si soy parte del aparato militar, cada 10 minutos llega a lo mismo, ya es cansador.
Mientras hable, descanse, no le respondas juanma, descansa y medita en lo que has dicho, no te repitas y menos te contradigas que allí será el triunfo del interrogador.
Las cajitas con las balas flaca bella, hermosa mujer madre de los hijos que compartimos, sorteaste la murete, por que habían asesinado a quien te llevaría a esa escuela, fue en Corpus Cristo, pero, flaca las usaron, si que las usaron, erraron la puntería.
¿Y los traidores, que será de ellos? ¿Qué sentirán cuando caminan por las calles? Ni te miran si te viesen, bajarán su vista, o escaparán como el relojero allá en Los Andes, lo echaron de la feria, algunos volantes y ya.
Esto se coloca más lento cada vez y esta es la parte que nos interesa y a ellos y a mi.
Quiere saber todo este tipo, de esto lleva parte de su carrera ¿y yo? Bueno soy el responsable de los que están bajo mi responsabilidad y no quiero comprometerlos conmigo, ¿Se habrá ido el Matías, o se lo llevaron a otro lugar? Si se marchó ya sabe donde estamos y ello implica que de haber llevado a su casa se mueven los hilos de solidaridad.
“Usted en la escuela fue parte de un centro de alumnos”
Si, así es.
“¿era dirigentes de los estudiantes comunistas? Cierto”.
No, de los estudiantes de la escuela, de todos los que estudiábamos allí.
“Cuénteme como llegó a eso”
Muy simple, hubo una elección y ganamos nosotros, es que había eso de Democracia.
“¿Cuándo inició eso de ser presidente de esa federación de estudiantes industriales?”
Eso fue el 69 a partir del segundo semestre
“¿Quién lo puso allí?
Ejercicio Democrático, hubo un Congreso y allí me eligieron para ello.
“¿Allí pasó a ser parte del C.Central?”
No, eso fue mas tarde, el año 72
Lo único que desea que le hable del C.C, y luego querrá nombres, veamos niño que ocurre.
Peguntó, por lo que hacia en año 70, preguntó por la actividad con los trabajadores por lo interno partidario, le di en el gusto cuando le hable del CC, y más aun con el viaje a Europa Oriental, de donde trabajaba, en fin todo, y como me había permitido el papel de hablar de la vida publica entonces se hacía mas fácil, faltaba lo esencial.
“¿Y luego del pronunciamiento militar en donde se metió”?
Después del Golpe de Estado, emigré a Antofagasta.
“¿Por qué no se fue del país?”
Y, por que habría de irme si es también mi país.
“¿Cuándo se hizo parte del Comité Central?”
Ah, el año 72, y fue por que era una persona conocida en el mundo de lo laboral, dirigente en la Central de trabajadores metal mecánicos y como tal me invitaron a un seminario largo a la URSS ya allí estuve casi un año, y ustedes saben cuando Salí y cando volví y que estudié allí, algo de economía, de filosofía, nunca me enseñaron a disparar ya que creo no eran tan entupidos allá por que junto a mi iban jóvenes de otras vertientes políticas de la Unidad Popular, y como pegunta por la propaganda que le hacían a su sistema, eso es lo mas natural si a los que vienen acá les pasa lo mismo, solo conocen la parte bonita del país.
¿A que fue a Antofagasta y por qué?
Ah, me fui allá por que pensé que estando tan lejos de la capital me sería más fácil encontrar trabajo, sabía que por ser dirigente obrero me buscaban, así que marché ya que quería estar tranquilo.
“¿Pero, acá sabemos que era el Secretario del Comité Regional de esa Provincia? O sea que seguía siendo personaje importante”.
Bueno, estando allá ya en la Universidad a la que ingresé al año 75 e invitaron a participar y yo lo hice. Luego me solicitaron fuese el Secretario Regional, pero, que más, si estaba tan lejos de Santiago.
“Señor le pedí que no me trate de engañar, ya le dije que algo sabemos de ustedes, y Antofagasta es de las zonas principales que ustedes tienen, entiendo que: primero santiago, dos Valparaíso, tres Concepción y cuatro Antofagasta. Si que no me mienta o lo pasaremos mal, mas usted que yo por cierto”
“¿Como se conectaba con la capital?”
Iba alguien desde acá, cada ciertos meses.
“¿Y como lo eligieron si usted dice que se fue por que no lo conocían?”
Es lo que yo pensaba que no me conocían, pero, si era una cara repetida en el diario del P, entonces alguien me conectó en la calle.
“¿Quién fue, la persona que me contactó”?
Alguien de la vida sindical, en donde me conocían también.
“¿Y si le pregunto por nombres usted no me lo dirá, cierto?”
Así es señor, no recuerdo los nombres, de ellos.
“¿y si lo pasó para adentro y lo apuro mas?
No sé, nunca he vivido la tortura, así que no sé, pero, le va a costar.
“Si, me parece así". ¿Cuándo supo que le buscaban por su delito?”
La verdad que no se si era delito, por que nosotros no delinquimos, acá había un gobierno democrático presidido por Allende, quienes cometieron delito contra el país fue quienes lo derribaron a balazos.
El sol comienza a bajar en el horizonte, las sombras se alargan, ya en una hora o más comenzará a oscurecer y esto se alarga, ¿por donde me iré si salgo parado de acá? Por allá deben andar preocupados, nadie sabe donde vivo, son las reglas de esta loca vida, ¿Cuántos años allí, en La Legua? ¿Y estos años allí? Le hemos dado que hacer a estos bolas, si hasta sabemos cuanto se demoran en llegar desde el cuartel policial, y el Matías con otro parcito fueron donde los pacos a contarles que es verano y que a veces hay incendios y queremos saber como actuar, colocamos la mediagua de tablas de pino en medio de la cancha de fútbol, le colocamos fuego y llamamos a los pacos y a los bomberos, y el que los llamó, miro el reloj y hasta que llegaron hubieron minutos largos, pero, llegaron, y supimos cuanto demoraron, por lo que p´a la próxima protesta ya se conocía a que hora llegarían los primeros.
Y después el mismo Matías fue a desafiarlos a un partido de fútbol, primero, iba a ir a jugar, luego el teniente dijo que les esperaríamos con piedras y el Matías le dijo que ellos iba a llegar con los zorrillos (*) y guanacos(**) así que estaríamos a la par, pero, les aseguramos que nadie los iba a provocar que celebraríamos la semana de la población y por ello los invitábamos y que en la celebración no nos gustaría lleguen a reprimir, y lo hicieron en las actividades legaron y se colocaron a distancia, cortaron las calles para que los actos se realizaran sin problemas, ellos nos cuidaban y los niños les cuidaban.
¿Y la exposición de los niños de La Legua? El año anterior la habíamos hecho, era domingo por la mañana, había sol, en la calle larga los puestos de los feriantes se colocan y los aromas a frutas maduras emergía de cada tarima, sino, el olor a las verduras, a eso de las once, los niños comenzaron a llegar y a colocar en las mallas de la Plaza S.Allende sus dibujos pintados en hojas de cuadernos, poemas infantiles colgados de los árboles, en la feria brillaban colores de manzanas, peras y naranjas y en la plaza brillaban los colores de los niños artistas.
Y los niños, ¿Sus dibujos? Domina el verde, pero, verde paco, verde de patrullas, de guanacos y zorrillos, humo de bombas lacrimógenas, jóvenes tendidos en las calles muertos a bala, y casi todos lanzando piedras a las fuerzas policiales represivas, sus poemas, hablan de deseos de estudiar, pero, también de luchar por sus libertades, y terminó la feria y legaron ellos, llegó el verde, verde de vergüenza, verde de balas, de lagrimas, ellos con sus trajes como los de el otro lado de la fuerza, cascos con mascaras acrílicas, botas con punta de acero, canilleras y coderas, enteramente protegidos a dar la guerra, la guerra contra los dibujos infantiles, para dispersar bombas lacrimógenas, balas al aire y de goma, y arremetieron contra la plaza, y llegaron allí, sacaron los dibujos y poemas, los rompieron y los quemaron, luego de ganar la guerra con los niños, se marcharon, algunas piedras recibieron, solo por demostrar que el espíritu aun cuando sean niños, de Libertad.
Y terminó el día aquel, luego de amenazar, de las entradas y salidas del malo, que le dijera lo que quise, empezó a transcribir el interrogatorio, así que nuevamente quedamos el y yo solos, frente a frente, tomo la maquina y colocó el papel, e inicio el golpeteo de las teclas, un dedo otro dedo, (nuevamente quiere aparentar que no sabe usar la máquina) casi una hora estuvo escribiendo, se equivocaba, borraba, volvía atrás, leía y preguntaba de nuevo, tres paginas o cuatro quizá, al final, la Pegunta.
“Señor, acá debo colocar algo que le preguntaré, primero que no fue torturado”
No, no lo fui. (Si pero, eso de las amenazas del otro, de llamar o que llamó a la CNI ¿Qué es? Tortura sicológica señor)
“Luego debo colocar otra cosa, algo así como que está arrepentido de lo que ha hecho como comunista”
Padre, nuevamente te apareciste ahora y te pedí no me mirases, recuerdo cuando conversabas con el Juan, una vez te preguntó si te habías arrepentido de haber sido nazi, ese día te quise algo más, le dijiste que no, siempre bajando a tu amigo, le dijiste que de o hecho no te podías arrepentir, por que era hipocresía, le dijiste que estuviste equivocado y por ello habías mudado hacia la izquierda que era la forma de reparar el error, más nunca arrepentido, que no era tu lugar, que tu sitio era este, la izquierda, GRACIAS VIEJO.
No señor, no coloque que me arrepiento, por que nunca me arrepentiré de ello, si quiere coloque que no participo orgánicamente, mas no arrepentido, así que diga eso, que mantengo mis ideas de izquierda y le pegunté ¿Y usted me creería si le digo que estoy arrepentido?
“No le creería, pero debo escribir algo"
¿Y su jefe, lo creería?
“No, creo que se moriría de la risa...
Y lo escribió así, luego, me pasó las hojas escritas, preguntó si era fiel, lo era, y pidió lo firmase en cada una de las hojas. Terminamos ese día.
Dijo que si quería pasar al baño y me lo mostró, luego fue donde su jefe y quedé al cuidado del cuarto, este nuevamente preguntó lo mismo que los otros, pero, los cuatro se llevaron lo mismo.
Regresó el jefe de la patrulla y me invitó a salir, la salida caminando unos 50 metros, me conminó a no meterme en nada, le dije que si, que ya no me interesaba hacerlo, me dieron la mano y cruce la avenida, mire para untado y otro, subí al primer micro y me bajé pocas cuadras mas arriba, ahí me subí a otra, me día muchas vueltas por el centro de la ciudad, eso, Por si había alguien siguiendo, finalmente tomé la micro que me regresó a La Legua, donde mis amigos, mis camaradas, un fuerte abrazo y les conté lo que hubo, algunas lagrimas de ellas, de esas mujeres populares.
Al día siguiente a los organismos de defensa de derechos humanos y contar lo ocurrido, me quedé a dormir allí, regresé a casa a buscar algunas cosas y guardarme por algunos días, una semana después estaba subiendo a un bus que iba al sur, ahí llegue a las tierras de Arauco, a convivir con los mapuche, a lo mismo, a seguir en la lucha, y allí es otro mundo otra vida de vivencias, de Arauco a Malleco, otra provincia de la zona mapuche, aprendí de ellos y seguí conociendo la solidaridad de las gente sencilla.

Discúlpenme por haberlo metido en un día en la vida de este curiche, hombre de chile, y permítanme hoy cuando se inicia la primavera recordar a los amigos y camaradas que quedaron allí en la tierra o en el mar, por ellos, los torturados y asesinados.

Por el beso clandestino
Por los árboles talados,
Por los cuerpos torturados,
Por el nudo en la garganta
Por el grito clandestino
Escribo tu nombre, cuando nadie me ve
Escribo tu nombre en las murallas de mi ciudad
Tu nombre y otros nombres que no
Nombro por temor
Tu nombre por tu nombre. LIBERTAD.