Cuando al mirar no vemos cosas bellas
y solo percibimos decadencia,
entre brumas y cierta indiferencia
a veces nos sorprenden las estrellas.
Solemos despertar, y entonces ellas
atraen nuevamente a la inocencia
que vuelve a transitar por la experiencia
de andar en libertad por viejas huellas.
Así surgen intensas cada día
algunas esperanzas para abrirse
en gajos de ilusiones y promesas.
Y pese a lo invisible, las sorpresas
logran que el hombre pueda constituirse
en defensor tenaz de su alegría.
Texto agregado el 04-12-2017, y leído por 143
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Lectores Opinan
14-12-2017
Es un poema edificante. Muy bueno el mensaje de tu soneto. Cariños, Carlos. carlitoscap
05-12-2017
Quién no ha experimentado que cambia su vida contemplando las estrellas... El arte del soneto no es cualquier cosa y veo que lo dominas. Felicidades. 5* borarje
04-12-2017
Qué arte para crear sonetos. Felicitaciones!!
No olvides mirar la Luna hoy, que está bien gorda ***** grilo
04-12-2017
Que siempre renazca esa alegría. MarceloArrizabalaga