Huellas de calzado
En la alfombra,
En la mesa del jardín.
Lluvia suspirando en el tejado
Y tú de pié en el armario
Husmeando la araña de coser...
No luce la tinta blanquísima
Ni el alfiler terráqueo,
Ni tu dentadura extraviada en el tren.
No te alarmes que la junta es milenaria
La vergüenza traspasa el adoquín.
Allí se nutren los espantapájaros.
Los locos disfrazados, los duendes sin dientes
Las ojeras del permutado sin corteza
Se colonizan de zafiros ojeras.
Tu pescuezo está en la feria
Comerciando a tu próxima entrega
Tu escondido en la alacena se burla de tus penas
Mientras el hombre teje su tela
El hambre teje su enjambre….
Así la jauría vierte su furia
Dejando la niebla del cimarrón sin montura,
El orden sin administrador
La ley sin condecorados
El cimiento florecido en un baldío…
ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO
Texto agregado el 29-11-2017, y leído por 167
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Lectores Opinan
30-11-2017
Realmente hay belleza en tus letras, son tan suaves... un abrazo dulce. gsap