Sildenalfil
Enero de 2015.-

Fue a fines de los años noventa, cerca del fin del siglo veinte, tenía que pagar un sellado de dos pesos y solo disponía un billete de 100, el de máximo valor en esos años, me daba vergüenza pagar con eso y me decidí a buscar cambio, en el bar no tenían así que fui a la farmacia de la esquina, había mucha gente , la mayoría mujeres, cuando me toca el turno, le pido al empleado si me podía dar dos de cincuenta, veo que se sonroja , se agacha y saca de una caja una tableta, la envuelve en papel, la mete dentro de una bolsita y con mucho disimulo me le entrega y me da el cambio. Desorientado, pensé que tenían orden de no dar cambio si no compraban algo.
Fui, pague el sellado y regrese al bar, conversando con los amigos, les comente lo que me había ocurrido,-que raro dijo José no creo que el farmacéutico haya dado esa orden, el Tata dio su opinión, esta dura la calle, quizás decidió hacer eso para evitar que a cada rato les pidan cambio y no compren nada , el Bicha estaba ubicado frente a la entrada y y haciendo un gesto hacia allí nos dice, ¿por qué no le preguntas al empleado acaba de entrar? Miro y veo que se sienta en la mesa de al lado, y me guiña un ojo, intrigado le pregunto, que me vendiste, y desenvuelvo el paquete y veo una tableta con dos pastillas azules, leo el nombre algo difícil de pronunciar …Sildenalfil el joven al que conocía desde que era un pibe me dice, ¿Tenes una depositada?, con eso no fallas seguro
Que es pregunte, ya cansado de tanto suspenso, Viagra me dijo ¿no me pediste dos de cincuenta?,no pude contener una carcajada a la que se unieron los demás integrantes de la mesa-Yo solo quería cambio le dije y también él se largo a reír.
Luego de eso cada vez lo cruzo o lo veo en el bar me saluda y me dice : Dos de cincuenta
Nunca le digo que hace poco comencé a comprarlo en la farmacia de la cual soy cliente desde hace años
Agustín Secreto