El silencio de la noche El silencio de la noche me persigue, el silencio de la noche me atrapa con sus brazos de acero. El silencio de la noche me devora las entrañas con sus fauces de bestia, el silencio de la noche me aniquila sin compasión. Gracias a él he perecido, y está bien, me lo merecía, así debía de ser. Ahora estoy muerto como el silencio de la noche.
Texto agregado el 19-11-2017, y leído por 149 visitantes. (3 votos)