Fue divertido. Ella siempre asumió que revivir el amor era lo correcto. Y cada vez que hablaba de pasión traía el recuerdo de que las cosas son mejores cuando no dejas de creer en ellas y las sigues haciendo porque realmente sabes que te gustan. Ayer, después de ver una película y hoy después de escuchar a una persona que hablaba de ser incondicional, es que decido escribirte estas líneas, a modo de recuerdos y para que siempre tengas presente que estuve contigo pese a todo y que el amor que existió siempre será intenso como la pasión por las cosas que te gustan.

Recuerdo que, un día viendo aquella película me di cuenta que nunca dejaría de quererte (Recuerdo que te escribí: "Uno puede cambiar de trabajo, de casa... pero hay una cosa que no puede cambiar… no puede cambiar de pasión.”) y juntos aprendimos aquel 2010 que seguir con el amor era comprometerse y construir más cosas, incluso recuerdo que descubrimos que ambos teníamos esa pasión por el fútbol y siempre esperaste que algún día tu equipo favorito logre ser reconocido y finalmente sucedió.

Recuerdo que, en otra ocasión descubrí que tu pasión eran los viajes (y aunque yo no lo hacía) aprendí a descubir la mía: escribir sobre ti y tus aventuras, contar historias pasadas, contarle al resto lo mucho que me gustaba pasarla contigo, pero sabes lo curioso, empecé a contarlas cuando tú ya no estabas, eso fue quizá el más grande error de todos, creer que las historias que te escribía sonaban más a postdata.

Finalmente recordé que, hoy 7 años después siempre esperaste lo mejor de mi y aunque siempre lo supiste, me gustaría que lo sepas con mucha más razón. Fueron grandes años de estar juntos donde las cosas no siempre salieron bien pero se disfrutó y se vivió como debería ser, incluso me preguntaste, ¿esto es incondicional, no? y si no te respondí aquella vez es porque me no estaba seguro. Luego pensé, ¿incondicional?, es que ese fue el error, no haberlo sabido a tiempo, no haberme detenido a tiempo y darme cuenta que nunca dejaste de ser lo que siempre fuiste.