Son tantos cuerpos, tantos rostros, tantos lugares que pasan por mi mente que ni siquiera los puedo distinguir: un puente, una playa, el contraste de una mano oscura en mi vientre, un cigarro... pero ahora eres tú, estás debajo de mí y te siento dentro, muy dentro y te miro y se me antoja una perfección de curvas, de sentimientos; eres tú que no me tocas, eres tú y cada movimiento, cada caricia, cada gemido; eres tú todo TE SIENTO, todo NO PARES, todo TE TENGO, todo AHORA; eres tú cansado; eres tú disfrutando el placer licuado de una eyaculación, el placer callado de haber hecho el amor, el placer incomparable de estar los dos, desnudos, sintiéndonos. |