CUENTO
RELATO CORTO... EL SUEÑO
Debí quedarme dormida y soñé que me caía de la cama después, me desperté
tendida en aquel suelo frio... " Dentro de mi habitación ".
Que pausadamente, despacio, empezó a volverse transparante .
A través de él, veía como unos seres diminutos se movían rápidamente de un lado
para otro, sin detenerse, de forma organizada como hormigas.
Quise saludarles y metì la mano a travès de aquel nivel, originàndose
un viento huracanado que movia las hojas de los àrboles y los toldos de las casas.
Desde mi zona, contemplaba como aquellos insectos andaban lentamente debido al viento
su caminar era costoso, difícil, decidí sacar la mano para dejar de importunarles.
Después introduje la punta de mi dedo índice y un cùmulo de nubes blancas se volvieron negras
empezando a llover. No me gusta la lluvia es triste, solitaria, saqué mi apéndice sùbitamente, sin pensarlo.
Se me ocurrió enviar frases de amor escritas en trozos de papel de colores.
Y se convirtieron en pétalos de rosas que caían desde mi superficie translúcida.
A partir de ahí, de este hecho, ya no tuve control sobre mis pensamientos cobraban vida.
Era pensar y de forma instintiva estos se hacían realidad. Pensando en semillas
la humanidad dejaba de pasar hambre, calamidades, lanzando besos, abrazos,
las enfermedades, la muerte, desparecían de la faz de la tierra.
Mejoraba el mundo imperceptible de aquellos coleópteros.
Fue cuando me di cuenta de que aquellos entes, no eran bichitos, sino personas.
Comenzando a elevar la mirada y, mirando al cielo, a mi suelo incoloro.
Una bóveda que carecía de forma, anodina, como una gota de agua densa,
insignificante, insípida.
¿Ellos, aquellos sujetos, verían así aquel edén...?
¿O para ellos seria un firmamento azul claro...?
Aquel pavimento de cristal, desde donde observaba todo, empezó a encogerse hasta
que se desintegró.
Sentí vértigo cerré los ojos y desperté con mi cara pegada al techo de la habitación.
Descendièndo como pluma ligera que cae suavemente.
Percibí que mi cuerpo se posaba de nuevo en el lecho.
A la mañana siguiente al despertar.. .
Me paso como me pasa algunas veces cuando recuerdo un sueño .
Durante unos breves minutos recuerdo algo del sueño luego, este, se escapa
como una ráfaga fugaz de mi memoria, desparece, imposible de retener .
Durante unos segundos sentí una paz y felicidad infinita solo fue un breve instante .
A veces pienso que la felicidad solo es un sueño. |