"Pero el que niega a otro sabe bien lo que hace. Y negar una relación cualquiera que sea esta, es una manera de socavarla tan grave como otras formas de traición más espectaculares"
El lector
Bernhard Schlink
_Imaginate Jorge; ¡mi pequeña sobrina organizando un asado! me sentía muy orgullosa, y claro está que la apoyé en todo el proceso; así que tendremos una pequeña fiesta de amigos y familia este fin de semana_ Judith Cecilia ríe muy animada.
_ Espero que me invites a tan magna ceremonia_ Respondo ceremóniosamente.
_ ¡Por supuesto que sí!
_ Sí es éste sábado, podría ir por tí a casa de tu hermana.
_ ¿Cómo es eso?... No... no entiendo_ Hay confusión en su respuesta. Imagino que el semblante festivo de Judith Cecilia imprevistamente tuvo que cambiar siendo reemplazado por un rostro lleno de preocupación.
Debo relatar al futuro lector de estas memorias que a nosotros dos nos separa una distancia de 300 kilometros; compartimos una profunda amistad y solemos juntarnos de tiempo en tiempo, generalmente cuando viajo a la vecina localidad de Arica donde ella recide; trayectos que hago con cierta frecuencia.
_ Creo que estaré allá para este fin de semana; debo viajar el día jueves_ Miento airadamente debido a que ya me encuentro en la ciudad de Arica, llegué hace un par de días atrás. Viajé rápida y anticipadamente para realizar un par de exámenes médicos urgentes; pensaba regresar apenas estuviesen los resultados; pero un inesperado encuentro con un gran amigo que incluyó una agradable invitación hace que el retorno a mis tierras de origen demore más de lo previsto.
_ ...
_ ¿Aló?_ Hay un silencio de ultratumba en la línea telefónica.
_ ...
_ ¿Judith Cecilia te encuentras allí?
_ Este... Jorge... no sé como decir esto...
La inesperada noticia de mi "viaje" hace presa de sus nervios y literalmente no sabes como reaccionar
_ ... Pucha jorge... es qué..._ Hay un profundo silencio.
_ ¿Es que... qué Judith Cecilia? No entiendo un carajo_ Con una sonrisa en mis labios presiono un poco más a mi amiga.
_ Jorge... sé que quizás te vas a enojar... Pero yo... la verdad es que yo... Jorge la verdad es que yo no deseo verte más.
Para ser sincero jamás esperé una respuesta así. Un "Ya no me interesa tu compañía" me resulta totalmente impensado dejándome completamente anonadado y meditabundo sin entender absolutamente nada de lo que pasa.
_ ¿Por qué?_ La pregunta se desliza en fomar casi mecánica desde mis labios. Al mismo tiempo los recuerdos de todo lo que conversáramos la noche anterior envuelve mi confundida cabeza.
Aquella madrugada la charla fluctuó sobre un súbito sentimiento de cariño que cobijábamos y que inesperadamente compartiamos sin saberlo. Nunca habiamos hablado tan abiertamente de ello y aquella noche fuimos (Ahora que lo pienso) demasiados sinceros. Jamás pensé que abrirías tu corazón de aquella manera conmigo.
_ ¿Por qué no deseas verme Judith Cecilia? No entiendo nada_ Caemos bajo una desesperada tormenta de eternos e incómodos minutos en absoluto silencio.
_ Jorge en este momento estoy trabajando y no puedo responder, a la noche conversamos con más calma_ Estás demasiado complicada y desesperada buscas una rápida salida.
_ No hay apuro, puedo esperar tu respuesta ahora_ No voy a darle esta vez la oportunidad de huír como has solido hacerlo últimamente.
_ ...
_ Tan solo dime la verdad, es todo lo que necesito saber.
_ ...
_ Tómate los minutos que necesites, te espero.
_ Jorge estoy trabajando... ¡Acabo de cometer un error y es por tu culpa!_ Es en este preciso momento de nuestra historia cuando tengo la esperanza ciega de que no estés a punto de hacer lo que imagino. ¡Vamos Judith Cecilia es demasiado básico!
Lo que pasará es que buscarás modificar tu estado emocional haciendo lo que sea necesario para lograr el objetivo final que es fingir enojo, Intentarás hallar los mecanismos indicados para delegarme una inexistente culpabilidad.
Cuando dejas el raciocinio y permites que las emociones controlen el pensamiento lógico tu cerebro entra en una fase que se denomina "estado automático" Dejas de percibir la realidad tal como es y es en esa etapa cuando eres más influenciable a los estímulos externos.
Uno de los signos mas representativos y uno de los mejores métodos que usarás es fingir que estás muy ofendida, inclusive al nivel de mandarme al carajo. Así evitas que yo reaccione haciendo preguntas; intentarás que solo me enfoque en estados emocionales elementales.
Con pesadumbre veo como comienzas a hundirte en pálidas excusas de niña asustada; en un movimiento desesperado buscas vestir el rol de victima _ ¡Jorge acabo de cometer un grave error!_ La desesperación hace presa de cada una de las sílabas que utilizas_ Jorge en este momento no puedes hacer ese tipo de preguntas podría hasta perder mi empleo ¡eres un imbécil!
"Victimismo. (Pronombre masculino) Actitud de una persona que se considera dañada o perjudicada en algún caso fortuito y/o por algún tipo de culpa ajena.
Dícese de quién se viste de victimario; simula una agresión inexistente responsabilizando al entorno o a los demás. Generalmente busca desentenderse de una acción en donde se ve involucrado"
(Diccionario de la Rae)
_ Jorge jamás pensé que fueses capaz de hacer algo así. ¡Estoy tan enojada! eres un conchasumadre.
_ ... _ Elijo el silencio que llega junto a la decepción y la tristeza. Justo en el momento cuando comienzas a utilizar descalificaciones.
No deseo profundizar en como se realizó la parte final de este ingrato melodrama; tan solo diré que en este último tramo caigo en un profundo pozo colmado de penas limitándome a ser testigo de insultos personales.
Judith Cecilia reacciona como lo haría cualquier adolescente atrapado en un embrollo sin salida, aferrándote egoísta y mezquinamente a cualquier salida, daba lo mismo la manera a utilizar para lograr escapar de la situación.
Quisiera pensar que quizás solo fue un incontrolable terror lo que experimentaste o tal vez fuíste una cobarte que no supo como reaccionar. Usaste todo lo que tenías a mano para mantener la máscara sujeta a tu rostro no deseando que te viera expuesta; debes seguir dándole vida a ese personaje que te ha llevado años construir y perfeccionar; inclusive no importándote el costo a pagar; a esta altura estoy seguro que serás capaz de mandar literalmente a la mierda toda nuestra amistad de más de dos décadas con un fin completamente egoísta y miserable.
Juraría que ni siquiera llegarás a comprender a cabalidad lo mequino de tu arrebato. Zafarás, huíras y te esconderás de la responsabilidad de tus actos, llevándote solo unos pocos minutos (sin importar nada más) destruir todo el lazo de cariño que nos unia y que llevó años construir.
No es la primera e imagino que tampoco será la última vez que utilizas a las personas y eso es lo que duele, que estas negando una relación de amistad que yo atesoraba. Llegué a pensar que significaba algo importante para ti, más me niego a creer que tal vez todo fue un engaño, una cruel mentira. Solo eres una niñita asustada que nunca supo como reaccionar ni que sentir frente a responsabilidades de adulto.
Desconozco que sentiimiento debo vestir al finalizar este texto; ¿pena por ver como rápida e inesperadamente cae el telón? Decido alejarme de tí, bogando en un infinito océano azotado por tormentas de inmenzas tristezas y decepciones.
Abro el correo electrónico pasado algunos días y para mi sorpresa ha llegado un mensaje de tu autoría; el texto viene acompañado por un archivo adjunto_ Jorge por favor lee muy bien esta carta que escribí para tí_ Recita la misiva.
_No voy a leer nada de lo que me envíes, por favor no vuelvas a comunicarte conmigo ya no deseo tu amistad. No hay odio ni nada parecido, todo lo contrario. Cuidate mucho ¿Ok?_ Solo diez segundos me tomó escribir la respuesta; aquellas líneas pintadas de profunda pena_ Bueno eso sería todo; hasta acá no más llegamos, fue bueno mientras duró... Adiós_ Pienso al borrar tu carta sin leerla.
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