Ven...
dame tu mano
anclala en la mía
veamos los arreboles del amanecer juntos.
Sabes cuántos pétalos tienen los cardos?
más bien sabemos de espinas...
Sepamonos guardianes de sus misterios
hagamos propias las heridas causadas
que yo haré de tus labios un resplandor de rosas saludable.
Apología del abrazo deseado entre las claras luces de la noche,
eres como el aleteo primigenio del colibrí
y la suavidad de la briza entre alas de mariposa
Mujer cercana y mía..
Haz estallar supernovas en mi pecho
redunda un suspiro de alegría
en el diálogo dulce de mis ecos
Mujer cercana y mía,
ven...
la soledad de la noche nos acompañará al estertor de los tiempos.
Más viviras sabiendo que cuando el tiempo muera
Siempre vuelvo a ti
mas hermoso que nunca
en los días de tus noches y en las noches de tus días
acariciando tu sangre
y acunando tus latidos
Mujer dormida y mía...
®
Texto agregado el 09-11-2017, y leído por 128
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Lectores Opinan
14-03-2018
Un suspiro ,una suave caricia de anhelos dormidos ,simplemente bella. teresita581