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El grito se inflama y sube la rabia.
Voces que expresan la ira que guardan.
Ojos que lloran en otras làgrimas.
Los cuerpos vacios de almas truncandas.

Dolores de otros a larga distancia.
Recuerdan las penas que viven cercanas.
El duelo invisible cercando sus casas.
Acicalando rejas la indiferencia humana


Ayer gritaban compases los codiciosos
de odio, dolor, envidia, y rabia.
Y se lamentaban los cuerpos de la batalla.
Cuando vivian libres sin guerras ni armas.

El egoismo es bohemio no tiene ama, ni nadie
que lo controle ni le quite fama.
Por eso campa errante sin miedo ni valla.
Ni nada que lo justifique sin perder la calma...