Impulso


El mundo giraba, se movía de la noche a la mañana desapercibido; los días no contaban simplemente pasaban a través del calendario como simples soplos de viento. Hablé con la noche y las estrellas, necesitaba a alguien que volviera a alinear mis desperfectos, que le regresará el brillo al cielo; hablé con el universo, te desee en un millón de sueños.

¿Qué haces aquí? Me pregunté cuando de golpe te encontré incrustada en mis deseos, no eras tu a quien esperaba, no eres tu a quien debería hacer dueña de mis sentimientos, me negué a la idea de que fueras tu la respuesta.

El mundo seguía girando, se movía del anochecer al día marcando cada segundo en mis latidos; los días contaban uno por uno a través del calendario esperando por tus labios. Hable con el día y las nubes, tu sonrisa iluminaba el eterno vació que en mi existía; hable con el mundo, quería gritar que eras bienvenida.

¿Qué hago aquí? Me pregunté cuando me encontré perdido en impulsos incontenibles por ti, no eres tu a quien debería seguir, no eres tu, no puedes ser tu, no deberías de ser tu… una vez mas me queda claro que nadie manda sobre el corazón.

El mundo siguió con su camino… me empeñe en poseer lo que pudieras ofrecer, no me moleste en no mostrar cariño, no evite que mis deseos por tenerte se hicieran mas fuertes, no tuve ni siquiera las intenciones de detenerme a pensar que esto jamás podrá funcionar.

¿Qué será de ti y de mi? Por mi parte puedo decir que ya es muy tarde, no puedo frenar mi ilusión, no me queda poder para anular mi pasión, no me queda otra cosa que no sea amor, lo único que queda es que te conviertas en mi eterna adicción. Tu y yo, se conscientemente que nunca será, existe una amistad que no puedo ni debo arriesgar, este es el juego que nunca quise jugar.

Otro amor callado en soledad, que jamás verá el brillo del sol ni aumentará con el magnetismo de la oscuridad; otro corazón muriendo de amor y otro mas que nunca conocerá la verdad.