Mi primer cuento...
Un día chato y cabriao de tanto enrredo, me dio la wuea y sin mucho reparo, plante con afecto unas semillas de zapallo fuera de mi casa , y entre curiosidad y risa las miraban crecer el que pasara, Pensando quizás “ el hippie en la vola que se fue”.
Y poco a poco la idea fue brotando, y las plantas ornamentales de mi pasaje se fueron remplazando por plantas medicinales y comestibles de todo tipo, rimando así con las mentas , limones, paltos y granados que ya cachaba de chico en la pobla.
Así que un día por la mañana motivao me gaste tres Lucas y con chuso en mano ( y con la ayuda de un hermano) con mucho cuidado plante un manzano.
Y era curioso de vez en cuando escuchar a los vecinos conversar mientras regaban sus plantas, sobre como cree cian los frutos comestibles de su cuidado y sincero cariño, sobre el cómo aprendían y preguntaban sus niños y del cómo habían aumentado grillos, abejorros y abejas.
También recuerdo que paseando una tarde con mi cleta me asombre, al ver que en el pasaje más brijido y connotado de mi barrio crecían lejos del alcance de perros y gatos, unos terrible de rojos tomates, Que me daban la sensación que no eran de nadie pero a la vez de todos.
Y así pasó el tiempo y la tiempa y casi por consecuencia obvia de este nuevo paisaje, note que germinaron las primeras huertas comunitarias poblacionales, para luego entrar polinizando como el viento en cuanto espacio se pudiera cultivar conocimientos y experiencias comunes.
Y fue tanta la volaaaa!!
Que un día se funo en la tele y alaracos dueños de supermercados y usureros de toda clase (acostumbrados a dominar a través de la carencia) ya no pensaron que era una simpática moda y se urgieron y les trito la pera.
Y la tele hizo lo suyo con su lunático terrorismo mediático.
Y apareció la autoridad con sus subidas en el precio del agua, multas y barrotes, y sin
mucha demora unas empresas multinacionales llamadas Monsanto y Bayer se unieron para crear frutos sin semillas, patentando la prohibición de todas las que no fueran suyas,
Y paso que un día en el cielo aparecieron más shemtrails y drones de lo común, sapiando y rociando quien sabe que bendiciones, Y como si fuera poco, se hicieron comunes los violentos allanamientos no televisados de la policía ecológica , siempre en nombre de la salud y el bienestar de la alta sociedad de consumo.
Hasta que una noche de luna llena , cabria y chata la mansa chacra de gente común y corriente, tirando semillas
salio a la calle a hecharle la choria a las prohibiciones, :. Pero al poco rato por encargo y como siempre se dejo caer la repre,con sus tanquetas, lacrimojenas y Bastones Retráctiles.
Y cuando todo hacía pensar que saltaria la tremenda pata! (como la de la matanza de la escuela santa maría de Iquique). Paso que de repente entre la gigante multitud presente, cientos de abuelas y mamas empezaron a gritar apodos llenos de diminutivos chistosos;
- Ya pedrito mi chanchito regalón ¡ parrrtistee! Y suelta ese palo wueon!!!!
y partiste pa' la casa @#$%&!!!
-pero mamaaaaaaa!!
Y así,como jugando, tirando orejas se fueron llevando uno a uno,
Hasta el más engrupio y alucinado de los uniformados.
Mientras no lejos de ese lugar, una semilla
de comida germinaba subíendo lentamente hacia el sol
rompiendo el asfalto !!!
Fin. |