Nuestro secreto parte 18
“rompiendo el hielo”
Eran las 10 y había una nota en la cama del cuarto que decía “a las 10:15, mesa 8” tomó su bolso se puso perfume y salió a su cita. Jamás se imaginó la sorpresa.
-buenas noches – dice el mesero.
-hola. Tengo una cita es en la mesa 8 – decía Zaira bañada en perfume.
-claro. – Dijo el mesero – por aquí. -es la mesa de la esquina
-gracias. – llegó a la mesa y esperó hasta que alguien por atrás le tapó los ojos.
-te ves increíble
-oh! Por dios ¿qué haces aquí?
-dejé a mis colaboradores trabajando – dijo Elsa
-¡no te esperaba aquí!
-créeme que yo tampoco – respondió Elsa algo nerviosa
-¿a qué hora llegaste?
-llegué como a las 6
-¿y dónde estás hospedada? – pregunta Zaira.
-aquí mismo pero en la misma habitación de África. No me quiero imaginar cuando tu padre me vea aquí.
-terminó por aceptarte
-¿ya te dijo algo?
-no. Aún no hemos hablado.
-fui a ver a mi hijo
-¿y cómo está?
-bien. Pude hablar con él. Fue poco tiempo, fue muy serio conmigo, muy cortante, frio. Me dijo que Emiliano no ha ido a verlo.
-¿y tú como estas? – le dijo Zaira tomándola de la mano.
-bien. Tranquila, sé que mi hijo está bien.
-me da gusto.
En un restaurant del lugar se encontraba cenando Ismael solo.
-¿gusta algo más? – pregunta el mesero.
-por el momento no. – dice Ismael
-¿puedo sentarme? – preguntó África.
-¡claro! – respondió Ismael.
-gracias.
-¿se lo tomó en serio?
-¿de qué habla? – pregunta confuso Ismael.
-de dejar sola a su hija un rato.
-usted me lo pidió. Finalmente es vida de mi hija y eso lo respeto.
Después de una conversación hablándose de usted
-llevamos una hora hablando y nos seguimos hablando de usted.
-yo la respeto. – respondió Ismael.
-eso no tiene nada que ver – háblame de tu. Dime África
-está bien
-y dime ¿en que trabajas? – pregunta África
-soy critico de televisión pero me retiré cuando murió mi esposa
-¿te gustaría casarte?
-si encuentro una mujer que valga la pena, me volvería a casar.

Continuara…