Inicio de mi Tercer Cuento
Libro Dedicado a mi hermana Edith
Q.E.P.D.
Con este tema escribí acordes de Primavera, uno de mis escritos favoritos, habla de la vida de mi hermana Eliana y de cómo le afectó la partida de mi hermana Edith, pero ella no lo sabe.
Acordes de Primavera
El aullido del viento despierta los tejados de las casas, se escucha el tarareo y el silbido jugueteando en sus rendijas, los árboles sacuden su letargo y caen sobre los techos los capullos de bellotas y castañas; retoños de una primavera anunciada pero ausente, la lluvia canta y amenaza con descomunales remolinos dar batalla. Adentro se percibe el silencio de las voces escarchadas como el miedo que aterra a sus moradores en una oscuridad que se proyecta en todos los rincones.
Se cierran los paraguas, el chirrido de una puerta, las calles se sienten vacías en donde solo camina el imperturbable sonido del viento, las ramas de los arboles inquietas y temerosas, la memoria de aquellos paisajes que poco a poco se desvanecen. Las campanas de una iglesia yacen frías, no hay novios dentro de ella, solo se observa un espacio abrazado a la oscuridad de la noche y a una luna ausente.
Los moradores se han marchado al mundo de los sueños, el silencio irrumpirá y sellará sus labios, no hay nada que decir, no hay nada por hacer, mirarán al techo que cobija sus camas tibias, ella se persignará y recordará a los que partieron, dibujará sus rostros con el pincel de sus recuerdos, se dormirá junto a ellos, junto a un suspiro sin expresar palabra alguna, entre ocasos verá pasar los días frente a un invierno que se marcha entre una confusa primavera que no da tregua.
Absurdo son los días; vacíos, los fantasmas pernoctan, un rayo irrumpe raudamente en su ventana quebrando el escondite de sus sueños, perturbada se agita cada parte de su cuerpo, sus ojos se clavan fijamente en el techo, su boca susurra tristemente: ¡hermana! ¡hermana!.
¿Dónde partieron los rostros olvidados? ¿Dónde marchan las siluetas? El ocaso de los rostros marchitos y de todos los rostros sentenciados a través de un viaje con destino cierto desde el primer día. ¿Dónde?
La primavera se percibe lejana, los tejados sienten la humedad del invierno, EN LA OSCURIDAD DE LA NOCHE LA MUERTE ABRAZA Y ATERRA AL VAGABUNDO, SERA UN ROSTRO OLVIDADO Y AJENO. EL TIEMPO LE ROBARA SUS RECUERDOS Y SU HISTORIA NAUFRAGARÁ SOBRE UN DESIERTO. NI MEMORIA, NI PASADO, EL HEDOR SERA OLVIDADO, ES AJENO Y AVERGÜENZA. Las campanas de la iglesia lo lamentan, huérfana llora la lluvia, a lo lejos respira el eco del silencio que perplejo se inmuta, pues nadie más llora.
¿Dónde se irán los rostros olvidados? ¿Quién olvidará los nuestros?
Su sombra la despierta, su mente vuela a través del tiempo enroscado en los atardeceres indelebles… ¡Hermana! Sus manos sobre las mejillas cobijan su tristeza, sabe a sal, sabe a vacío. Lloran las ventanas azotadas por la intensa lluvia, sobre los cristales fríos se urden las letras erráticas que dibuja el calor de la chimenea, el oscuro paisaje de la noche intenta descifrarlas, pero la oscuridad que las observa las pinta de negro, las pinta de frío.
Inspirado en esta música
https://youtu.be/yKu2b5qBWv0
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