El privilegio masculino existe en... muchos espacios de nuestra sociedad, comparto acá, una leve pincelada.
Por mi nombre o foto de perfil, en el cybermundo la gente no sabe si soy chico o chica (yo sé, que ustedes sí saben :3), y cuando tengo contactos externos por razones formales pasan alguna de estas cosas:
- Una vez, estaba coordinando un evento de cuenta cuentos, el chico en cuestión era mi contacto directo para una compañía de varios cuenteros, una vez todo arreglado empieza a mandarme mensajes privados para (precisamente) echarme el cuento, sin importarle mucho que en su compañía compartiera escenario y trabajo, con su novia. Mensajes instintentes, cansinos y aburridos (porque no teníamos en común ni la forma de respirar) se mantuvieron hasta que "descubre" que soy hombre, solo allí se detiene, y no me vuelve a hablar sino es exclusivamente para detalles del show.
- En materia de las maquilas modernas (AKA "central telefónica angloparlante") existe la modalidad de "referir" a otra persona, usualmente se recompensa con dinero extra que a mi internet y hobbie mal sano de videojuegos no viene mal. En un momento llegué a referir a... no sé, mucha gente, el punto es que de pronto, mi inbox se transformaba en "y cómo estás hoy bb?" o "y qué te gusta?", ojo, y yo siendo la persona más cortante y profesional de "claro, con gusto, te van a llamar en aprox. 48 horas, éxitos en la entrevista". Admito que algunos momentos dejo seguir la cuestión, casi como experimento social (estudiar turismo fue un error) viendo a detalle un comportamiento que no solo se considera "normal" sino, que al rato, se promueve entre congéneres. Mas, pero, sin embargo (eso me lo copié, para sonar como esa gente que escribe chiva), hubo momentos en los que me harté y dejé un claro "no quiero seguir la conversación", pues esta había terminado (plata bebé, no me importa cuan aficionado sea a la sele, lo refiero por plata), la cuestión parecía más bien "trate de convencerme", porque la batalla por sacar los temas de cajón rebuscados entre la verborrea más absurda de gustos simplones, continuaba, "ay pero podemos seguir charlando", "¿Qué pasa? ¿No la deja el novio?". Tirstemente la única forma en que me dejaban en paz de manera inmediata era cuando descubrían que tengo pene (así de borrar todo e irse, el "visto" más rápido del oeste).
- Ya ni recuerdo el tipo de la última interacción, laboral supongo, pero en general, se repitió un par de veces, en esta la persona va un paso más allá y por sí mismo logra stalkear el perfil y mediante el analisis cientifico irrevocable de la observación, llega a la conclusión fortuita de que soy hombre, a lo que viene el mensaje de oro: "uy que asco, a mi no me gustan los geis", porque claro, la culpa es mia por darle una referencia laboral, ¡Temblad Copérnico! Que el mundo no gira alrededor del sol, sino, de la picha.

Bueno, y a qué va todo esto del privilegio ¿Sobra la explicación? No se, pero por aquello, de todas las veces en que las personas estaban seguras que yo era una figura masculina en NINGUNA hubo intento de aproximación o invasión al espacio personal (similar a cuando salgo a la calle dependiendo de como vista). Dios los bendiga ("las" not included), regalenme donas, buenas noches.